Capitulo 13

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Lena había ajustado su agenda para poder estar con Jack. Pero ¿una gira? La situación entre ellos era ahora un poco embarazosa. Y tener a Carl y a Bryan pululando a su alrededor no ayudaba mucho precisamente. O... ¿quizá pensaba así porque era incapaz de apartar a Kara de sus pensamientos?

¿Lamentaría Kara haberla rechazado e insultado? ¿La estaría echando de menos? Incluso en ese momento, Lena ardía en deseos de coger el móvil y llamar a Alex para preguntarle por aquella ex militar testaruda. Pero, ¿para qué? Aunque Kara la quisiera, jamás lo reconocería. Por alguna razón, ella la hacía sentir vulnerable y Kara no podía tolerarlo.

Y maldición, eso dolía.

Lena se aclaró la garganta mientras intentaba ordenar las ideas.

—Antes tendré que asegurarme de que no tengo ningún otro compromiso pendiente, pero creo que podré ir.

—Genial. —Jack se encogió de hombros y la condujo de vuelta al sofá, dejándose caer en él y colocándola a ella en su regazo.

—La verdad es que no quiero que te vayas. Llevo mucho tiempo queriendo estar contigo. Eres justo lo que necesito, nena. Sin ti a mi lado, puedo llegar a ser un chico muy malo —dijo brindándole una sonrisa capaz de iluminar un estadio.

Eso era justo lo que la prensa decía de él. Con esa atractiva apariencia acompañada de dinero y fama, Jack había caído de lleno en el sexo, las drogas y el rock'n'roll, en ese orden. Era extraño estar sentada en su regazo, sólo podía preguntarse cuántas mujeres más habían estado sobre sus muslos y qué había pasado después. De cualquier manera, estaba claro que no la excitaba como Kara, ni la hacía sentirse cómoda como Alex.

—¿Acaso pretendes que cambie tus malas costumbres? Él le cogió la mano y le acarició la palma con el pulgar.

—Eres una influencia positiva. Mi talismán. Mi conciencia.

«¿Qué?». La última vez que habían hablado ella no era lo suficientemente salvaje para vivir con él ¿y ahora era su conciencia?

—No frunzas el ceño —dijo él— Es algo bueno Bryan miró el reloj.

—Ha llegado el momento de ir a ver a Jimmy para que dé su jodida opinión sobre las canciones del nuevo álbum.

—Jimmy es mi productor —le aclaró Jack a Lena— Entretén al toro por mí, ¿vale? Quiero estar a solas con Lena.

La mirada de Bryan se deslizó sobre ella hasta detenerse en sus pechos. De alguna manera, se sintió tocada sin permiso. Casi violada. Sintió un escalofrío. Si era él el tercer miembro de los ménages de Jack, y si ella iba a mantener ese tipo de relación con él, tendría que decirle que se buscara a alguien cuya mirada no le hiciera sentir la necesidad de vomitar.

—Claro —dijo Bryan— necesito tomar un reconstituyente antes de irme. —Examinó el mini bar y sacó un par de botellines de licor. Abrió uno y se lo bebió a morro en unos segundos— ¿Quieres?

Jack miró los botellines que Bryan tenía en las manos y luego a Lena. Ella echó una ojeada discreta al reloj. Eran sólo las dos de la tarde y ¿ya andaban bebiendo alcohol? ¿Y a morro?

Lena sintió la mirada de Jack sobre ella, y cuando levantó la vista, él le dirigió a Bryan una mirada de advertencia.

—No, aún es pronto.

—Tío, siempre dices que en algún lugar del mundo ya han dado las cinco.

Con un encogimiento de hombros, Jack frunció los labios y apartó la mirada. Luego le dirigió a una sonrisa radiante.

DECADENTWhere stories live. Discover now