"LA NOVIA DE MI PRIMO" | JENLISA

Aeropuerto.

POV Lisa

La alarma de mi móvil sonó por cuarta vez obligándome a abrir mis ojos. Estire la mano por debajo de mi almohada para cogerlo.

- Maldito aparato, ¿No ves que trato de dormir?.- Gruñí apagando la alarma y tirando el móvil.

Habían pasado cuatro días desde año nuevo y todavía estaba tratando de recuperarme de la borrachera que me puse. Un regalo de mi para mi misma ya que, en poco más de una semana, mis vacaciones se terminarían.

- Lalisa.- Mi madre llamó a la puerta.

¿Es que nadie me va a dejar dormir hoy?

- Lalisa levantate.- Abrió la puerta.

Comenzó a jalar mis sábanas, mientras yo luchaba por cubrirme aún más.

- Lalisa.- Me regaño.

- Mhm.. Quiero dormir.- Jalé mis sábanas para taparme más.

- ¿Quieres dormir? ¡Bien! Le diré a Bambam que no podrás ir por él al aeropuerto.- Dijo saliendo del cuarto.

Me cubrí la cabeza con la almohada, dispuesta a conciliar mi sueño. Me encantaban las fiestas pero el dolor de cabeza que trae la resaca es algo que nunca pude tolerar. Quizás, la próxima me haga un regalo que me duela menos.

- Estúpida resaca.- Me queje otra vez.- Estúpida resaca, estúpida alarma, estúpido Bambam que quiere que..- Tomé asiento en la cama.

Los engranes de mi cabeza estaban comenzando a ponerse en función lentamente.

- ¿Bambam quiere que lo espere en el aeropuerto?.- Me pregunté. Entrecerre los ojos, y en mi mente repetia aquella pregunta.- Bambam.. quiere que lo espere..- Analice con cuidado la última oración hasta finalmente comprenderla.- ¡OH, DIOS! ¡BAMBAM VIENE!.- Di un salto de la cama.

Corrí hasta mi armario para tomar una blusa, unos shorts, algo de ropa interior y unas toallas.

- ¡Mamá! ¡Mamá!.- La llamé a gritos.

- ¿Ocurre algo?.- Preguntó detrás de la puerta. Podía escuchar la risa  contenida en su voz.

- ¡Dile que si iré, dile que si iré!.- Me apresure por tomar las cosas y fui corriendo hasta la ducha.

- Ya le dije.- Respondió con un tono divertido.

Casi había olvidado que Bambi vendría hoy. Entre tanta fiesta y tanto alcohol, había pasado por alto aquel recordatorio.

Unos días antes de año nuevo, Bambam me había llamado para anunciarme que no podría venir éste año a festejar con nosotros, porque celebraria en casa de su novia.

Ahg..

Probablemente hoy tendría que conocerla, y aunque Bambam ya la tenía en un altar, yo todavía le guardaba algo de desconfianza. Lo peor era que, ésta semana se quedarían aquí y luego volveríamos todos a Seúl para comenzar la universidad.

Sí, a Seúl.

Tendría que abandonar mi adorado Bangkok para irme a estudiar en la Universidad de Humanidades en Seúl, un pequeño-gran logro gracias a mis calificaciones en la Academia.

Siendo honesta, todo el esfuerzo que hice por ganarme esa beca, fue sólo para poder estar cerca de mi primo. Bambam se había mudado hace dos años a Seúl, porque mi tío Mino, había conseguido un puesto mucho mejor en la sucursal de su empresa allí.

Para nosotros, fue doloroso tener que decirnos adiós luego de haber pasado casi dieciséis años juntos. Fueron temporadas largas las que pasamos antes de volver a vernos. Pero ahora, por fin, podríamos pasar todo el tiempo juntos. Como en nuestros años dorados.