"LA NOVIA DE MI PRIMO" | JENLISA

Una confesión. Un adiós.

MOMENTO DE REPRODUCCIÓN ABAJO.

POV Lisa

Termino de cerrar mi última maleta, dejándome caer sobre mi cama. Escucho la puerta principal abrirse y sé que es ella quién llegó.

Durante algunos segundo dudo sobre lo que hice, pero llego a la conclusión de que es lo mejor. Mi madre me necesita más ahora que nunca y yo necesito estar lejos un tiempo.

Tomo mi maleta y la quito de mi cama, tengo más cosas ahora de las que tuve cuando llegué. Pero de todo lo que llevo, lo más importante estoy a punto de dejarlo aquí.

- Si tan sólo entenderias..

Estoy segura que Bambam ya le ha dicho todo, pero no espero que ella suba y me consuele - aunque no me vendría mal-; me quedo unos minutos, juntando fuerzas suficientes para no volver a llorar y finalmente bajó.

Despacio, como si mis pisadas fueran el ruido más molesto del mundo. Dejo mi maleta en el suelo y ambos voltean a verme. Bambam es el primero en ponerse de pie, mientras seca sus lágrimas.

Si tan sólo supieras..

- Llevaré estás.- Me dice tomando las dos maletas que ya había dejado abajo.

Él sale poco a poco y la puerta se cierra. No puedo siquiera verla a los ojos cuando escucho sus pasos y creo que saldrá huyendo otra vez. Para mi sorpresa, se detiene frente a mi.

Levanto la mirada, me siento caminar en hielo frágil cuando sus ojos chocan con los míos y creo que no podré soportarlo mucho más. Abre sus labios levemente y creo que dirá algo, pero no lo hace, no a tiempo. Porque en la espera, escucho a Bambam regresar y me obligó a tomar mi maleta y a perder lo que sea que estuviera por decirme. Si es que había algo que decir.

Cuando salgo, afuera todo está teñido de un naranja resplandeciente y el viento fuerte de invierno me golpea sin pena. Hace frío; y cuando volteó a buscarla, la encuentro abrazada a él y todo es aún más frío.

Jamás podré ser él..

Meto mi maleta en el asiento trasero y luego entro yo, aguardando que ellos lleguen, y yo pueda irme de una vez por todas.

Entra primero, y en los pocos segundos que le toma a Bambam rodear el auto, nos miramos a través del espejo retrovisor.

"¿Ya lo aceptaste?"

Aparta la mirada.

El viaje hacía el aeropuerto no es mejor, durante el camino nadie dice nada. Tampoco tengo ganas de una charla ahora mismo, porque sólo quiero irme de una vez por todas.

Cometo el error de mirar hacia adelante, y la imagen comprime un poco más mi corazón. Sus manos, entrelazadas sobre la palanca de cambios. Como si esto fuera su maldita cita. Como si ella quisiera que yo sepa que jamás podré tenerla así.

Duele y hace frío.

Otra vez aprieto mi mandíbula intentando calmar lo que no puedo. Las lágrimas comienzan a salir sin control y me odio por eso. Hipo por lo bajo y me maldigo cuando la mano de Bambam intenta alcanzarme y solo me apartó más.

La tortura está próxima a terminar - o eso creo- una vez que estaciona frente al aeropuerto y sacó mi maleta con brusquedad del asiento trasero. Como si maltratar a este objeto, quitará de alguna forma lo que siento.

Bambam baja las demás, y veo a lo lejos a mis tíos acercarse para despedirse. Y no son los unicos, Rosé, Joy y Nayeon también están aquí.

Mis tíos me abrazan demasiado tiempo, más del que quisiera. Pero lo permito. Me hablan sobre mantenerme tranquila, contar con ellos y avisarles sobre todo. Asiento sin ánimos de alargar todo esto.