"LA NOVIA DE MI PRIMO" | JENLISA

No volverá.

POV Jennie

6 de octubre: Un día desde que Lisa se fue.

Me levanté la mañana del lunes, con mi cuerpo cansado, y mi cabeza dolía con fuerza. Camine por el pasillo, con la mirada fija en las escaleras, ignorando la puerta que permanecía cerrada desde aquella tarde.

Tome de uno de los cajones un par de aspirinas, y me las lleve a la boca sin tomar agua. Permanecí sentada allí, con la cabeza sobre la mesa, teniendo más que claro, que debía prepararme para ir a la universidad.

Me quedé dormida allí.

Desperté por la suave caricia de Bambam en mi pelo, abrí los ojos con pesadez y vislumbre su rostro a través de los cabellos que caían sobre mis ojos.

- Llegarás tarde, cariño..

Mientras me alistaba, él preparo el desayuno, agradecí enormemente el gesto, ya que de lo contrario, ni siquiera habría preparado algo para tomar.

En esos pocos minutos, le pregunté sobre Jiyong y su estado, una parte de mi deseaba preguntarle por ella, pero me abstuve de eso. Me respondió que estaba bien, y que Lisa se quedaría con ellos hasta que mejorará. No hice ningún comentario respecto a eso, porque era claro que Bambam no sabía que ella no regresaría.

Al menos eso me dijo.

Las cosas en la universidad no fueron distintas, apenas si pude prestar atención con mi constante y creciente dolor de cabeza. Chae se preocupó por mi, pero yo - más allá de mi dolor- tenía en claro que estaba bien.

¿Por qué no lo estaría?

En el almuerzo las cosas no cambiaron tanto - aún-; las chicas y yo continúamos encontrándonos. Chae ahora estaba mucho más cerca de Mina y eso hacía que todas estuviéramos más unidas.

- Jennie ¿Te sientes bien?.- Preguntó Sana.

Todas me miraron con detenimiento, yo no comprendí la razón de su pregunta, no hasta que note que apenas había dado algunos mordiscos a mi sándwich.

Una repentina ráfaga de ira se extendió en mi interior. Un enojo inexplicable contra mi, que provocó que mi humor empeorará. ¿Por qué mierda me estaba comportando así? Aún con la mirada atentas de todas, mire a Sana con una expresión mordaz y le respondí:

- Por supuesto, ¿Por qué no lo estaría?

Me arrepentí al instante.

12 de octubre: Una semana desde que Lisa se marchó.

La primera semana fue tortuosamente lenta pero la lleve. Dormí cada una de esas siete noches en la cama de Bambam, como un vago intento por demostrarme que no importaba su ausencia, nada en mis sentimientos habían cambiado.

Amaba a mi novio.

Como resultado, cada mañana me desperté con un humor aún peor que el anterior. Mi cuerpo dolia, mi cabeza dolía, estaba molesta todo el tiempo. Como una pequeña posibilidad, atribuí eso a la llegada de mi periodo.

Estaba bien, más que bien. Estaba genial.

Aquella tarde me senté frente a mi lienzo para pintar como hace bastante no lo hacía y comenzaba a acumular trabajos sin entregar. Necesitaba unas buenas calificaciones, ya que estaba próximo a terminar el semestre.

Me puse mis cascos, y deje correr la lista de reproducción en aleatoria. Con el lápiz entre mis dedos, comencé a trazar algunas líneas; perdida en mi mundo, deje que mi interior manejará todo, como casi siempre lo había hecho.