La ebria, el histérico y la malhumorada.

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POV Lisa

Me moví inquietamente en mi cama, no había logrado pegar un ojo siquiera y aunque yo sabía que Jennie sólo estaba descompuesta por el alcohol, Bambam se había pasado casi  toda la noche a un lado de su cama.

- Es que jamás la había visto así Lis.-

- Bambam, estas exagerando. Tu mejor que nadie sabe los efectos de mezclar alcohol y más si no estás acostumbrado.- Gruñi molesta.- Regresa a la cama, ella estará bien.-

Lo saqué a rastras de mi cuarto, eran casi las 4 de la mañana, Jennie estaba completamente dormida, Bambam estaba siendo exagerado, dramático y comenzó a ponerse algo histérico, esa combinación había terminado con mi buen humor.

A pesar de que cerré mi puerta para evitar otra posible interrupción de mi primo, preocupado porque Jennie había permanecido diez minutos en la misma posición, no había logrado dormir casi nada. Los pasos de Bambam por el corredor me alteraban.

Ni siquiera supe de donde saqué fuerza de voluntad para no ir y arrastrarlo a su cuarto.

Drama Queen.

Para cuando el reloj marco las ocho y media, los pasos de Bambam ya no se escuchaba pero si sus estruendosos ronquidos. Por la ventana, se asomaron unos rayos certeros de luz que dieron justo sobre mi cara.

Genial, hasta eso.

Con un humor de perros, me levanté a regañadientes y fui directo hacía el baño, me lave los dientes, el rostro y cepille con mis dedos el cabello. El estómago me rugia, tenía un hambre de los mil diablos.

- Maldito Bambam ebrio, ruidoso, histérico, dramatico que no me dejó dormir y ahora el ronca como motor de camión.- 

Maldecia en voz baja mientras bajaba las escaleras y me dirigía hacia la cocina. Encontré algo de paz cuando partí un par de huevos sobre la sartén y comencé a preparar mi desayuno. Puse a funcionar nuestra rudimentaria cafetera y la tostadora con dos rodajas de pan de lactal.

El olor de los huevos cocinandose mezclado con el café, me traía recuerdo de aquellos domingos cuando era una niña y solía sentarme junto a mi padre, a desayunar para luego ir al campo de tiro. La única actividad que me lograba sacar de la cama a los nueve.

Unos pasos en el piso superior alejaron mis recuerdos, afine los oídos para escuchar con claridad, todavía podía escuchar los ronquidos de Bambam, así que seguramente sería Jennie.

El ruido de unas harcadas seguidas de la cadena del baño, me indicaron que estaba en lo correcto.

Pobre, le cayó pesado.

Nuevos pasos de oyeron, pero esta vez se aproximaban a mi. Escuche el ruido de una de las sillas correrse, un peso blando sobre ella y un jadeo doloroso.

- Mm~.- Gimoteo.

Tome un vaso de la despensa y lo llené con agua. Di media vuelta, ella había recostado su cabeza sobre la mesa y sus brazos alrededor de ésta. Deje el vaso frente a ella y seguido, saque un paquetito de mi pantalón.

- Buen día.- Lo dejé junto al vaso.- Disuelve y bebelo.- Ordené.

- ¿Qué es?..- Murmuró levantando su cara.

Reí estruendosamente.- Vaya, esa si es una cara de resaca.- Ella fruncio el ceño y tapó sus oídos.- Es para eso, tómalo, anda.- Dije para continuar con mi desayuno.

"LA NOVIA DE MI PRIMO" | JENLISAWhere stories live. Discover now