"LA NOVIA DE MI PRIMO" | JENLISA

Adiós Tailandia.

POV Jennie

Abrí mis ojos con lentitud, sentía mi cuerpo agotado. Sabía desde ya, que hoy no saldríamos a ningún lado.

Estiré mi brazo acariciando el pecho desnudo de Bambam, lo miré mientras aún seguía dormido. Se veía hermoso estando completamente desnudo y cansado.

Cogí el móvil para ver la hora, eran las siete y media. Tenía que volver a mi habitación antes de que los tíos de Bambi se despertaran y notaran que habíamos estado durmiendo juntos toda la noche. No creía nos fueran a decir algo, pero me parecía que era un poco irrespetuoso.

Me deslice de su cama lentamente, luego de juntar mi ropa del suelo, dejé un beso en sus labios y salí sigilosamente hacía mi cuarto.

Mientras cruzaba el pasillo a paso de tortuga, escuché la puerta principal abrirse con dificultad. Mi cuerpo se tenso y mi cabeza comenzó a pensar en si debería hablar a Bambam o gritar para despertar a todo el mundo.

Mierda, mierda, mierda..

Me asomé con temor por la barandilla de las escaleras y miré hacía la puerta con cuidado. Vi una sombra escabullirse por la sala, y ahogué un grito cuando me di cuenta que en realidad era Lisa.

Joder, que puto susto..

Mientras la observaba subir, recordé que yo estaba en brasier y bragas, por lo que rápidamente me dirigí a mi cuarto y, con cuidado de no ser oída, cerré la puerta.

Puse la ropa en la comoda y me dejé caer en mi cama. Hasta donde yo recordaba, Lisa tendría que haber estado en casa desde hace horas. Por lo que eso significaba que, ella no se había aburrido como creí sino que se fue a algún lado, o con alguien. Posiblemente con su amiga, a la que había esperado.

El sueño le ganó a mis suposiciones con rápidez y en menos de un segundo, pasé de analizar todo, a caer dormida.

POV Lisa

Me desperté cuando mi estómago giró con fuerza causandome un dolor bastante familiar. No tenía resaca, tenia hambre. Mucho hambre.

Estirada sobre las sabadas destendidas de mi cama, comencé a recordar todo lo que había sucedido la noche anterior. Después de tantos intentos por apartarla y no convertirla en una más de mi lista, finalmente anoche terminé dándome por vencida.

Me había pedido ser una noche y yo, siendo completamente incapaz de corresponderle en otro sentido, dejé que lo fuera. Era quizás, lo único que podría darle.

Ella lo quiso..

Me levanté de la cama sintiendo mi cuerpo adolorido, y mis brazos cansados. Algunas secuelas del sexo de una noche a las que estaba más o menos acostumbrada.

Pasé al tocador de mi cuarto, me di una ducha helada para despertarme completamente y sacarme el olor a sudor y alcohol que desprendía mi cuerpo. ¡Joder! Ni siquiera estaba consciente de como había logrado entrar ésta mañana sin tropezarme con todo.

Una secuencia de frases atravesaron mi cabeza en ese instante.

- Puedes hacerlo Lisa, pero tu misma te detienes ¿Por qué?..

- Es lo que soy.. No me pidas más que esto, por favor, sabes que no puedo dártelo..

- ¿Por eso me alejaste?.. ¿Por eso te comportaste como una patán conmigo?..

- Era la única manera de no herirte..

- Me heriste, Lisa.. No de la forma en que tu pensabas, pero lo hiciste..