"LA NOVIA DE MI PRIMO" | JENLISA

Fiesta.

POV Lisa

Estaba en mi cuarto, había aprovechado la tarde del sábado para descansar de todo. La noche anterior, una vez más, me había desvelado pero está vez viendo películas junto a Bambam y Jennie. Ambos insistieron en que debía tomar un descanso de los estudios. Lo acepté.

Nos sentamos frente al pequeño televisor, con algunas cervezas y palomitas, a ver toda la saga de Harry Potter de la cual, tanto Bambam como yo éramos fans. Jennie, aunque no parecia tan fan, compartió con nosotros el entusiasmo.

Para cuando el reloj marco las cuatro treinta de la madrugada, Jennie nos llevó arrastrando - quizás un poco ebrios- a los dos hacia la cama, mientras llorabamos por la muerte de Sirius.

- Jen.- La llamó Bambam ebrio desde la cama.- Jen, Sirius murió.- Lloriqueo.

Jennie y yo compartimos una mirada divertida y luego reímos discretamente, evitando que Bambi nos viera.

- Ya cariño, mañana estará mejor.- Le dijo Jennie desde la puerta.

- ¿Duermes conmigo?.- Preguntó Bambam haciendo puchero.

- Cariño, estas ebrio y vas a tirarme de la cama.- Le habló con dulzura.

Él hizo un pataleta en su cama, como un niño chiquito y unos minutos más tarde, luego de quejarse, cayó completamente dormido.

- Que duermas bien Lis.- Caminó en dirección a su cuarto.- Y trata de no llorar mucho por Sirius.- Bromeó.

- No tienes sentimientos.- Grité entrando a mi cuarto.- Buenas noches, monstruo sin corazón.- Ella rió desde el pasillo.

Hoy, por suerte, la resaca fue llevadera y agradecí eternamente que Bambam y Jennie no estuvieran en casa. Al despertar de la siesta, todo se sentía aún tranquilo.

Sólo unas horas más tarde, escuché sus voces haciendo eco desde la sala, para luego escuchar sus pasos mientras subían las escaleras.

- ¿Lis?.- Llamó Bambam golpeando la puerta.

- No estoy.- Respondí.

Él abrió la puerta y asomo su rostro con una sonrisa divertida.

- Mentirosa, si estás.- Dijo riendo y yo rodé los ojos.- ¿Irás está noche?.- Preguntó recargandose en el marco.

- Ya te había dicho que si, ¿No?.- Pregunté sin apartar la mirada del móvil.

- Contigo nunca se puede estar seguro.- Dijo saliendo de la habitación.

Vi pasar a Jennie por el pasillo, mientras daba saltitos hacía Bambam. Reí bajo ante esa imágen. Esos dos eran tan ñoños a veces.

La gran fiesta, era una excusa tonta esa noche sólo para conseguir alguna chica que me sacará eventualmente, la frustración que me traía el estudio. Era la noche perfecta, casi toda la comunidad estudiantil estaría allí. Era ahora y nunca.

Elegí ponerme unos simples jeans negros, con una blusa blanca bastante pegada a mi torso y una chaqueta del mismo color que mis jeans. Bastante casual y muy apropiado para esa noche que lo único que traía en mente era divertirme y con suerte, liarme a alguien.

Una vez que estuve lista, y que el reloj marco la hora apropiada, bajé con rumbo directo hacía el campus de la universidad. Bambam y Jennie se marcharon antes, ya que pasarían por sus amigos.

¡Ah! Se me olvidaba de decirlo. Hace unos días, Mino nos sorprendió con un hermoso y pequeño coche, que regaló a Bambam por si tenía alguna urgencia. Y claro, la urgencia hoy, era buscar a sus amigos.