Capitulo 59

50 4 16
                                    


Daniela: No sé a dónde ir a comer Nico y pues tampoco se come en Inglaterra, en España llegas a cualquier restaurante y lo primero que consigues es un plato de paella, –Nico y Dánica se rieron- y vosotros se ríen, pero es la verdad.

Dánica: Vamos a comer.

NicoR: El restaurante de este hotel, es uno de los mejores del país.

Dánica: Comeremos allí no se diga más, vente Daniela.

Daniela: ¿Ya mismo?

Dánica: Si, vente estas hermosa, -Daniela agarro su celular- Nico –Miro a Nico a Dánica-.

NicoR: ¿Qué paso amor?

Dánica: y ¿Nuestro equipaje?

NicoR: En nuestra habitación, todo está en orden, no hay de qué preocuparse –Salieron los tres de la habitación-.

Tomaron el ascensor, se fueron a planta baja y luego de allí al restaurante del hotel, a disfrutar de una rica cena, al estilo inglés.

El restaurante tiene un estilo muy moderno con toque inglés, posee dos entrada principales y ambas funcionan como salida al mismo tiempo, al momento que entraron Nico, Dánica y Daniela justamente iba saliendo del restaurante por el otro lado Lewis Hamilton acompañado de una joven delgada, cabello corto, color castaño medio, se veía muy guapa de espalda tanto que Rosberg la miro con interés, pero no logro ver su rostro, Dánica escogió la mesa y se sentó junto con Daniela y Nico, que aún seguía mirando hacia donde salió Lewis con esa mujer.

Dánica: Nico, aterriza –Miro a Dánica- ¿Se te perdió algo por aquel lado?

NicoR: No, solo vi saliendo a Lewis.

Dánica: -Miro a Nico a la cara- ¿Y?

NicoR: Iba con una mujer joven, aparentemente guapa.

Dánica: ¿Ahora le vigilas las novias a Lewis?

NicoR: No Dánica, quizás vas a pensar que estoy loco, pero me atrevería a decir que esa mujer que iba con Lewis, es Valeria, –Dánica soltó la cartilla del restaurante- tu hermana.

Dánica: ¿QUÉ? –Daniela miro a ambos y Dánica suspiro- mejor vamos a pedir la cena, creo que el hambre te está haciendo alucinar y yo estoy cansada, para escuchar chistes de mal gusto.

Daniela: Excelente idea.

Siguieron conversando y pasado 15 minutos, ya tenían su cena en la mesa, comieron, conversaron un poco mas y luego cada uno a su habitación a dormir. El lunes empezaba el trabajo en forma, y Dánica tendría a Daniela de asistente, es decir el trabajo de Dánica sería más fácil, y sin muchas complicaciones, aunque la asistente, es una inexperta en el ámbito.

Ya a las 7 de la mañana, Dánica estaba llegando al circuito con Daniela, mientras la preciosura de Nico se quedó durmiendo, un par de hora. Cuando Dánica y Daniela, iban en busca de la oficina de la Dirección Deportiva de la Formula Uno, se toparon con Gala Berlusconi.

Gala: Good morning (Buenos días) –Dánica la miro-.

Dánica: Buenos días, señora Gala Berlusconi.

Gala: -Miro a Dánica- Pero que mal gusto el tuyo, -Sonrió con sarcasmo- no me digas que no dominas el inglés, eres de lo último definitivamente.

Dánica: Domino perfectamente el inglés, lo que no dominio es el idioma de la hipocresía, y no se – Miro a Gala a la cara- si usted no tendrá nada que hacer, pero yo si tengo bastante trabajo señora.

Gala: Pero que genio el tuyo.

Dánica: Daniela vámonos –Miro de reojo a Gala y se fueron-.

Cada quien siguió a su rumbo, Dánica hablo con el personal de seguridad y la llevaron hasta la que sería su oficina durante el Gran Premio de Gran Bretaña, Dánica aprovecho para hablar a solas en su oficina con Daniela, ya que no habían llegado Jean Paul Huguet y Robert Barrichello.

Dánica: Daniela, quiero decirte un par de cosas, que debes tener en cuenta para trabajar aquí, y hacer todo un poco más llevadero.

Daniela: -Se sentó en uno de los muebles y miro a Dánica- Te escucho Dánica.

Dánica: Primero la vestimenta, de los directivos de la Fórmula Uno, es esta manga larga blanca, que traemos puesta, junto con el respectivo carnet, el tuyo te lo daré, cuando llegue el subdirector. Debes ser consiente que estamos en un mundo de hombres, rodeadas de hombres, por lo tanto, no puedes venir a trabajar en falda, ni vestido, ni mini short, debes usar Jeans negros o monos cuando toque usar franelas, no te quiero aquí en tacones, ni sandalias, se usan botas de seguridad o zapatos deportivos, el maquillaje lo dejamos para las fiestas, ponerte un poco de labial es aceptable, nada extravagante, el cabello lo puedes llevar recogido o con gorras, o como desees, pero siempre debes verte presentable, ¿Hasta allí me entiendes?

Daniela: Si Dánica, pero no he traído vestidos, faldas, dos jeans negros y un par de zapatos deportivos, por el maquillaje no te preocupes, se cómo verme bella sin usarlo –Ambas sonrieron-.

Dánica: Es que eres hermosa, somos hermosas, segundo te recomiendo no enamorarte en la Fórmula Uno, no te dejes llevar por lo pilotos y sus rostros de galanes de novela, y mucho menos te dejes deslumbrar por los autos de lujo o el dinero que puedan tener, siempre recuerda que tu trabajo y tu amor, ni se compra ni se vende, aquí todo es confidencial, nada de lo que pase en la directiva de la Fórmula Uno, debe salir de aquí.

Daniela: -Sonrió- Tranquila, por mi cabeza aún no ha pasao, eso de tener novio, y sé que es un trabajo de mucha confidencialidad, tu eres la autoridad y debo seguir tus órdenes.

Dánica: Si, yo soy la autoridad –Sonrió- me encanta como suena eso, yo también pensaba lo mismo que tú, hasta que me enamore y bueno, muchísimos problemas he tenido por culpa del "amor", -Suspiro- bueno Daniela, por último y no menos impotente, yo soy tu jefe, como dices la autoridad y a quien obedeces, hasta que se diga lo contrario.

Daniela: -Sonrió- Tranquila Dánica, ¿Siempre andaré contigo? ¿Cómo hago para comer? ¿Irme y venir?

Dánica: Si, por lo general andarás conmigo o estarás aquí, pasando información a la computadora, todo dependerá, -Miro a Daniela- la comida, en el cafetín del circuito la pides, lo que desees mostrar tu carnet y listo, eso lo paga la Fórmula Uno, te vendrás conmigo y te iras conmigo, ¿Sabes manejar?

Daniela: Ok entiendo, no se conducir.

Dánica: Entonces te enseñare y cuando vea que estés lista, pediré un auto para ti, para que puedas ir a donde desees con mayor tranquilidad –Daniela sonrió-.

Daniela: De verdad muchas gracias Dánica, por todo esto, espero dar lo mejor de mí y no defraudarte.

Dánica: Eso es lo mejor que puedes hacer, no defraudarme –Tocaron la puerta- iré abrir –Fue abrir la puerta y entraron Jean Paul y Robert-.

Jean Paul: Buenos días –Miro a Daniela-.

Robert: Buenos días Dánica, mi vida, -Le dio un beso en la mejilla y la abrazo muy fuerte- cada día estas más hermosa, bella y sexy –Daniela se quedó mirando la a Dánica y Robert-.

Dánica: Pero que amoroso, te has puesto Robert.

Robert: ¿No has tomado café hoy? Qué amargada estas –Miro a Daniela- ¿Quién es ella?

Dánica: Mi nueva asistente.

Robert: -Miro a Jean Paul y luego a Dánica- ¿Tu nueva qué?

Formula Uno (F1) El Gran CircoWhere stories live. Discover now