Capitulo 88

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Guttier: ¿Te sientes bien?

Dánica: Si, si, solo un poco cansada, –Miro a su madre- madre mía, te debo el abrazo, estoy muy sudada ¿Cómo están? ¿Cuándo llegaron? –Miro al otro lado- Silvia querida, –Camila miro a Silvia- que hermosa estas, –Miro a Leandro- Leandro, saludos y Felipe, pequeño demonio –Felipe la miro fijamente-.

Felipe: Madre, –Se ocultó detrás de su madre y los demás se reían- Dánica me ha fastidiao.

Camila: Felipe, por favor, que he hablado contigo –Miro a Felipe-.

Dánica: El cree, que se me olvida todo lo que me hizo sufrir en Italia.

Dominic: Hija –Dánica lo miro- deja al pequeño Felipe tranquilo, y mejor ve a cambiarte para ir a cenar, estamos esperando a Daniela y Fiorella –Dánica lo volvió a mirar-.

Dánica: ¿A mí? –Puso cara que no le agradaba la idea- ¿Cenar todos juntos?

Alonso: ¿No te gusta la idea hermana mía?

Dánica: Si, -Miro Alonso- excelente idea, pero no iré, yo paso, estoy muy cansada, mañana será un día complicado y necesito descansar.

Silvia: Dánica, es una pena, que no puedas asistir, por cierto, –Dánica la miro- él es mi hijo Cristóbal, -Dánica y el joven se miraron- hace unos días, en el almuerzo, le hable de él.

Dánica: -Estrecho las mano con Cristóbal, mientras se miraban- Un placer Cristóbal, soy Dánica –Sonrió-.

Cristóbal: El placer es mío, Dánica –Se soltaron las manos-.

Camila: Hija, ven con nosotros a cenar, por favor, piensa en que te quedaras sola, he, y no tendrás compañía para cenar.

Dánica: No madre tranquila, vayan ustedes, luego los acompaño, espero disfruten la cena, me agrada saber que mis dos familias se están juntando, y ahora os dejo, seguiré mi habitación, cuídense mucho –Se fue a su habitación-.

Subió en el ascensor, y en el pasillo camino a su habitación se cruzó con su amiga Andrea Rodríguez, quien estaba muy arreglada, lista para ir a cenar.

Andrea: Señorita Dánica, -Dánica la miro- ¿Se podio saber porque usted no me atiende las llamadas?

Dánica: -Sonrió- Estaba trotando y escuchando música, estas bella, ¿A dónde vas?

Andrea: A cenar y de fiesta con mis colegas, de Nitros Sport y Chics Racing, y tu –señalo a Dánica- deberías, mejor dicho, tienes que ir a disfrutar con nosotros, y no, digas no.

Dánica: -Sonrió- Estoy muy cansada Andrea, lo siento.

Andrea: ¿Qué te he dicho? vamos a tu habitación, te ayudo arreglarte -Se fueron a la habitación-.

Conversaron, mientras Andrea le escogía la ropa a Dánica, y ella se duchaba, luego la maquillo, le arreglo el cabello, Dánica quedo como una muñeca de porcelana, llevaba vestido color melón largo, con una sensual abertura a los lados de las piernas, tacones color plata, bolsa de mano, cabello ondulado, tu outfit era totalmente femenino y sensual, agarro las llaves de su auto, su celular y se fueron.

Cenaron y se fueron al The Exchange, un prestigio Night-club, en Abu Dabi, en los Emirates Árabes Unidos, estaban junto con Carla López, Sofía Hernández, Amalia De Tovar y los galanes Alejandro Esteves y Jorge Fernández, acompañados de un buen servicio de bebidas compuesto por ron, champaña, vinos y whisky, lo suficiente para que agarren una muy buena borrachera. Después de unas horas y un par de tragos, bailes, Dánica y Andrea se sentaron a descansar un rato.

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