Formula Uno (F1) El Gran Circo

Parte 12. Gp de Bélgica

Capítulo 74

La misma noche después del Gran Premio De Hungría, Dánica y Kimi Raikkonen ya estaban en el restaurante llamado Zinceco Kitchen, ubicado en la avenida principal de la ciudad de Budapest, la pareja ordenó comida húngara, el platillo era Goulash con verduras, junto a una botella de Vino blanco húngaro, el postre era torta húngara de manzana. Luego de disfrutar la comida, durante una larga charla, se fueron del restaurante, al paseo frente al rio Danubio, Kimi se estaciono en el parking, se bajaron e iban caminando debajo de un hermoso cielo estrellado.

Kimi: De la comida, creo que lo mejor fue la torta de manzana –Dánica lo miro-.

Dánica: Obviamente, yo escogí el postre, el vino era una delicia, nos tomamos una botella y me siento de lo mejor, no tengo ni la mínima señal de estar embriagada –Kimi se ríe-.

Kimi: Que chistosa Dánica, es vino blanco, no tiene un alto índice de alcohol –Se sentaron en un banquito- pero si te quieres embriagar conozco un lugar perfecto para ello –Dánica sonríe-.

Dánica: No, mañana tengo que trabajar, los lunes siempre aparece Bernie y vuelvo a llegar tarde como en Alemania y me mata –Kimi sonrió y ella lo miro fijamente-.

Kimi: ¿Y esa mirada?

Dánica: -Sonríe- Nada, solo que, eres tan perfecto dentro de toda tu imperfección, que Wouu –Sonríe- cualquiera que vea al Kimi piloto, al Kimi competitivo, que es serio, frio, amargado, estresado, obstinado, sincero, grosero, contestón, le costaría creer que ese Kimi tiene un lado divertido, amable, inteligente, comprensivo, chistoso, sensible, amoroso –Kimi se sonrojo-.

Kimi: -Sonríe- No me digas cosas así Dánica, que me sonrojas y me dan ganas de besarte –Se miraron a los ojos- y después dirás que soy un abusador.

Dánica: -Sonríe- Ayy vale, intimide al Iceman –Kimi se levantó del banco y Dánica hizo lo mismo-.

Kimi: No vale –Siguieron caminando- ¿Quieres una cerveza?

Dánica: -Se mordió los labios y Kimi lo noto- Quiero más que una cerveza, -Kimi sonrió-.

Kimi: Dánica, me estas provocando, y no te muerdas lo labios, que te los vas a romper, después Rosberg pensara que fui yo –Agarro a Dánica por la mano y se fueron a la cervecería-.

Entraron a la cervecería, Kimi pidió un par de cervezas, y se sentaron afuera de la cervecería, Dánica tomo de su cerveza.

Dánica: Que cerveza tan deliciosa, ¿Son húngaras?

Kimi: Si, y saben mejor que las de Alemania y Finlandia.

Dánica: -Tomo de la cerveza- Esta divina –Kimi la miro-.

Kimi: Pero no te la tomes, como que no hubiera mañana, con esta sí te va a embriagar y luego tendré que cargarte –Dánica sonríe-.

Dánica: Me cargas, cual es el problema –Le guiño el ojo a Kimi-.

Kimi: ¿Estas coqueteándome Dánica?

Dánica: Uffff desde hace rato –Ambos sonrieron- pero o te estás haciendo el difícil o el lento, una de dos.

Kimi: -Termino su cerveza- ¿Tú dices? -Dánica también termino su cerveza- ¿Quieres otra cerveza?

Dánica: Por supuesto.

Kimi pidió un par de cervezas más, siguieron conversando, luego de ello, Dánica no quiso beber más, porque mañana tenía que trabajar, se fueron de la cervecería, caminando por el paseo, tomados de las manos, hasta llegar al parking donde Kimi dejado el auto y antes de montarse en el auto, Kimi le dio un fuerte abrazo a Dánica.