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18

—¿Puedo firmar tu brazo? —preguntó John sonriendole al chico que estaba sentado a su lado, escribiendo los apuntes que se había perdido del día anterior en su cuaderno.

—Claro. —Paul miraba entre el cuaderno de George y el suyo anotando las cosas que le faltaban, pues en ese momento estaban en clases, pero el maestro presente había dejado una tarea pequeña para ese momento que ya había terminado, y no dudó en utilizar su tiempo libre para terminar sus cosas pendientes.

Lennon tomó un marcador negro de las cosas de su amigo ya que él sólo contaba con un lápiz en sus pertenencias, un poco avergonzado pero decidido se inclinó levemente en su lugar y comenzó a dibujar pequeños trazos en el blanco yeso de Paul, siendo él la primera persona en firmar su brazo. Una vez terminado su trabajo, sonrió orgulloso, tosiendo falsamente para llamar la atención del chico.

—¿Ya terminaste? —preguntó soltando el lápiz con el cual escribía, moviendo sus dedos levemente porque estaban un poco tiesos. No evitó reír enternecido al ver un pequeño corazón ahí dibujado con las siglas "J + P" dentro, John lucía sonriente, sabiendo que había hecho un buen trabajo.

—Es una bonita firma, ¿no lo crees? —Paul asintió con una risilla.

—Lo es. —confirmó el chico, dedicándole una última sonrisa antes de volver a traspasar los apuntes. John sabía que debería estar haciendo lo mismo, pero le había tomado unas cuantas fotografías al cuaderno de George diciendo que haría las cosas luego en su casa, una vil mentira pues aquellas fotos terminarían olvidadas en el fondo de su galería.

—Estuve pensando... —comenzó hablando, sabiendo que tenía la atención del chico aunque estuviese haciendo otra cosa, pues había alzado sus cejas al oírlo hablar.— Paul, ¿qué tal si tenemos una cita?

—Hmm... —murmuró suavemente, dejando su lápiz otra vez sobre la mesa, observándolo con una sonrisa.— eso suena bien.

—Te llevaré a un lugar especial, espero que te guste. —dijo aquello con la intención de emocionarlo, y supo que logró su cometido cuando lo vio sonreír en grande.

—Entonces no puedo esperar para nuestra cita, John. —sintió las ganas de besar su mejilla, pero se resistió con todas sus fuerzas dado a que estaban en el salón de clases.

—Pasaré por ti el viernes luego de la escuela, supongo que James ya lo sabe así que no tendrá sentido ocultarlo. —al oír aquello, el cuerpo de Paul tembló a causa de un escalofrío, John lo observó intrigado.

—Oh, sí que lo sabe, puedo jurarte que ha sido la charla más incómoda que he tenido en mi vida con papá. —el castaño pinchó una de sus mejillas con gracia al verlo con esa expresión de traumatizado, con la intención de hacerlo sonreír.

—Bueno, al menos tienes un padre que te ayude Paul, yo tuve que acudir al porno y a mi instinto. —relató alzando los hombros y moviendo su mano frente a sus ojos haciendo ciertas referencias, causando que el muchacho lo viese con una mueca de desagrado y riera suavemente.

—Eres un cerdo, John. —lo empujó sin mucha fuerza, diciéndole de esa forma que ya se callara de una vez o cambiara el tema.

—¿Realmente eres tan inocente? Oh vamos, algún día tendrás que hacer esas cosas con alguien. —rió al verlo negar.

—Oh maldita sea, ya basta —rió nervioso porque habló cerca de su oído, apartandolo otra vez con un pequeño empujón.— estás cruzando la línea Lennon.

Lo apuntó de forma acusatoria, sabía que el chico estaba bromeando ya que lo vio reír otra vez, de todas formas no pudo evitar sonrojarse ante la idea, no era sano para su mente hablar sobre aquellas cosas con el muchacho que le gustaba puesto a que él también le gustaba, posiblemente en su cita habrían besos y podrían llegar a ser novios en los próximos días. Le gustaba la idea de salir con alguien, salir con una persona que lo hacía sentir tantas cosas bonitas como John. Sin quererlo, se quedó observando a Lennon con una boba sonrisa en el rostro, el chico le estaba contando una historia al parecer, pero sólo oía bla bla bla salir de sus labios, sus suaves labios que se habían llevado su atención.