Adopté al pequeño villano

Capítulo 54 - Me gusta

Tang Li podía escuchar vagamente a Shen Yu llamándolo, llamándolo tan ansiosamente. Sin embargo, Tang Li no tuvo el coraje de darse la vuelta. Sus terribles pensamientos eran como tinta negra mezclada con agua clara, extendiéndose y convirtiéndose en una densa red que rodeaba toda su razón.

Es consciente de la sensación de cada puñetazo que le dio a Shen Rong, así como de su cuerpo tembloroso y de sus lamentos debilitados, junto con los continuos chillidos de la repugnante mujer a su lado ...

Todo a su alrededor fue percibido claramente por sus nervios, excepto por el movimiento de Shen Yu. No está seguro de lo que Shen Yu consideraría que es después de verlo actuar como un completo loco en este momento. Ni siquiera se atrevió a pensar, y mucho menos a adivinar. El miedo a lo desconocido era como una espesa niebla negra donde innumerables brazos pálidos se estiran, luchan y agitan, arrastrándolo hacia el abismo donde no puede ver el fondo.

Por una fracción de segundo, Tang Li sintió que regresaba al pasado.

Era como si él fuera el único que se había hundido en el pasado rodeado de una oscuridad infinita ...

Tenía las manos cubiertas de líquido tibio, apestando a un fuerte aroma a sangre que casi llenaba cada centímetro de la habitación. Ni siquiera podía decir de qué parte del cuerpo de Shen Rong provenía la sangre.

Bajo el puño de Tang Li, la lucha de Shen Rong se hizo cada vez menor, ni siquiera tenía fuerzas para proteger su propio rostro, incluso los gritos desesperados y temerosos de la mujer se desvanecían.

Tang Li apretó el puño y se quedó sin aliento. Sus ojos rojos estaban mirando a un Shen Rong ya inconsciente. Shen Rong fue golpeado hasta convertirlo en pulpa, su sangre cubrió por completo todos los rasgos de su rostro, pero no fue suficiente para extinguir la furia ardiente de Tang Li. Tang Li se quedó en silencio, se dio la vuelta y vio un cuchillo de fruta en una canasta de frutas. Por un momento, perdió la capacidad de pensar. Su cuerpo caminó hacia la canasta e instintivamente tomó el cuchillo de fruta.

Los gritos de la mujer volvieron a sonar: "¡Dios mío! ¡¿Estas loco?! ¡No puedes matarlo!"

"¡Cállate!" Rugió Tang Li.

La mujer de repente se quedó en silencio. Se encogió a los pies de la cama y se sujetó las piernas, temblando.

Tang Li pensó que debía estar loco. Pero, tan pronto como recordó la escena que vio antes cuando entró en la habitación, sintió la necesidad de matar al bastardo, Shen Rong.

Pero Shen Yu ...

Era solo él quien tenía a Shen Yu en sus pensamientos, queriendo pero sin poder obtenerlo. Su deseo era atar a Shen Yu a su lado para protegerlo de cualquier daño. ¿Cómo puede permitir que alguien enmarque y use a Shen Yu así ...?

En cualquier caso, Shen Yu ahora había visto su verdadera fachada, que así fuera.

Tang Li levantó el cuchillo de fruta, pero de repente sintió una sensación de ardor en los ojos y estaba confundido en cuanto a por qué tenía una sensación de amargura en la garganta. Su respiración se volvió superficial, luego cerró los ojos y en la oscuridad, se imaginó la forma del cuello de Shen Rong, giró la muñeca, listo para hundir el cuchillo ...

De repente, alguien agarró la pantorrilla de Tang Li. Tang Li se congeló y abrió lentamente los ojos. Miró hacia abajo y vio a Shen Yu que estaba un poco aturdido, el efecto anestésico en su cuerpo no se había disipado por completo. Sin embargo, todavía se levantó de la cama y se arrastró hacia los pies de Tang Li. Afortunadamente, Tang Li no estaba lejos. Mirar a Shen Yu hizo que la mente de Tang Li se volviera aburrida y su intención asesina desapareció en un instante.