Adopté al pequeño villano

Capítulo 74: Esta es mi respuesta

Las palabras de Tang Li deben haber significado más que sólo presentar sus respetos.

Shen Yu no sabía si Tang Li se había comunicado bien con la gente del templo, pero tenía un verdadero miedo de contactar con el abad.

Si no se equivocaba, el sacerdote debería haber visto que no pertenecía a este mundo, pero no sabía lo que el sacerdote pensaba de ello, si iba a morir como un alma muerta......

Shen Yu no se atrevió a imaginar esa imagen.

Quería negarse, pero cuando giró la cabeza para mirar los ojos expectantes de Tang Li, las palabras de rechazo se le atascaron en la garganta y no pudo escupirlas a pesar de todo.

Sólo después de un largo silencio, Shen Yu dijo con dificultad, "Esta bien......"

Tang Li parecía muy feliz, y con valentía beso a Shen Yu en la mejilla y abrazó: "Lo haremos poco a poco, siempre encontraremos la manera, aunque el mundo entero te olvide, yo no te olvidaré"

Shen Yu no contó el comportamiento de Tang Li, indefenso se golpeó la nariz, sonriendo amargamente, "¿Tienes tanta confianza en ti mismo?"

"Porque tú eres mi mundo". Tang Li miró a Shen Yu muy seriamente, como si hubiera algún tipo de emoción intensa moviéndose en sus hermosos ojos negros, habló sin falta, "Si mi mundo se derrumbara, ¿cómo podría sobrevivir en este mundo?"

Shen Yu: "......"

Estaba conmocionado.

No podía creer que estas palabras salieran de la boca de Tang Li.

"Antes de conocerte, vivía en casa de mi tía, no tenía suficiente para comer o vestir, no podía ir a la escuela, tenía que hacer muchas tareas domésticas, estaba atrapado en un pequeño espacio cada día, no podía encontrar un propósito para vivir". Recordando lo que pasó cuando era un niño, las palabras de Tang Li escondían algo de dolor, pero pronto se relajó de nuevo y luego abrazó a Shen Yu con más fuerza, "Pero entonces te conocí, y hasta ahora, me alegro de haber recibido la llamada de Elder Shen, si no hubiera venido aquí con la intención de intentarlo, me temo que no habría ningún yo ahora.... ..."

Antes de terminar sus palabras, Shen Yu se cubrió la boca.

"No lo digas". Shen Yu tocó la cara de Tang Li, sus ojos rebosaban de dolor, "Todo está en el pasado".

Tang Li se frotó contra la mano de Shen Yu unas cuantas veces, entrecerrando los ojos como un gato, y hablo seriamente, "Entonces tienes que prometerme que no importa lo que pase después, no te rendirás".

Shen Yu asintió, "Lo prometo".

Después de una pausa, la voz de Tang Li de repente se volvió mucho más baja: "Si tu te rindieras conmigo, yo......"

Esto hizo reír a Shen Yu, le pellizcó directamente la nariz a Tang Li y le dijo de una manera buena y divertida, "Nunca quise renunciar a ti".

"Eso es bueno". Tang Li parecía estar realmente aliviado, entonces sonrió, "El camarada Shen lo está haciendo bien, continúe en el futuro".

Shen Yu se rió, "Eres el único con una boca pobre".

Esta mañana, el descuido de Shen Yu por parte de los otros parecía un poco más serio - la tía Chen ni siquiera había preparado su desayuno.

Incluso después de que Tang Li le recordara bruscamente, la tía Chen no sabia quién era Shen Yu, pero dudó por un momento y preparó un desayuno separado para la mesa.