Adopté al pequeño villano

Capítulo 67: Yo soy tu salida

Tang Ming pronto reconoció a Shen Yu al lado de Tang Li, y sonriendo le hizo una seña con la cabeza como saludo.

"Fue Tang Ming quien me envió hace un momento" Tang Li parecía haber sentido la decepción de Shen Yu, así que explicó cuidadosamente, "Tienen una cena esta noche, y necesitan que vuelva".

Esto, naturalmente, se refería a la familia Tang.

Al principio, Shen Yu no se dio cuenta, pero después del recordatorio de Tang Li, se dio cuenta de que había una pizca de alcohol en el cuerpo de Tang Li.

Sólo que el olor no era fuerte, tal vez había sido tratado.

El rostro de Tang Li estaba pálido, no como si hubiera bebido vino, pero la sangre roja de sus ojos y el cansancio del entrecejo no se podían ocultar.

Shen Yu sabía que la vida de Tang Li después de regresar a la familia Tang sería difícil, y se había preparado para ello, pero cuando vio con sus propios ojos la apariencia cansada y privada de sueño de Tang Li, no pudo evitar sentirse angustiado.

Si Tang Li estaba dispuesto, podría llevar a Tang Li a casa ahora mismo, como si nunca hubiera visto a la familia Tang antes.

Desafortunadamente, Tang Li no estaba dispuesto.

Shen Yu suspiró, queriendo tocar la cara de Tang Li, pero también temiendo que Tang Ming estuviera mirando desde no muy lejos, sólo pudo resistir el impulso de su corazón.

"Vuelve a casa temprano". Shen Yu instruyó, "No te canses demasiado".

Tang Li asintió con la cabeza amablemente, "Lo sé".

Shen Yu quiso decir algo, dudó durante medio día, no se contuvo y dijo: "En realidad, no tienes que esforzarte tanto, cuando gires la cabeza, habrá una salida".

Con eso, Shen Yu tomó la mano de Tang Li y la apretó dos veces, "Yo soy tu salida".

Cuando las palabras cayeron, Shen Yu quiso retirar su mano, pero fue sostenida con fuerza por la mano de Tang Li.

Tang Li siguió el ejemplo de Shen Yu y le apretó la mano.

"No quiero que sea siempre tú quien dé, y siempre escondiéndome bajo tus alas y haciendo que me protejas de la lluvia". Tang Li dijo palabra por palabra, "Yo también quiero ser tu salida".

Shen Yu: "......"

De alguna manera, sus ojos estaban un poco doloridos.

Se separó de la mano de Tang Li y empujó a la otra, "Ve, Tang Ming todavía te está esperando".

Tang Li asintió, y a pesar de la intensa reticencia contenida en sus ojos al mirar a Shen Yu, se dio la vuelta y caminó hacia Tang Ming.

Shen Yu no quiso mirar a Tang Li que se iba, y rápidamente giró la cabeza y volvió a su coche.

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Ya era la una de la mañana cuando llego a casa.

Desde el incidente, Shen Yu había trasladado al tío Zhang, junto con las dos criadas que trabajaban para el Elder Shen y algunos guardaespaldas, y ahora sólo había tres criadas en la casa además de Shen Yu y la tía Chen.

En este punto, los otros ya se habían ido.

Shen Yu fue a la sala de estar, encendió la lámpara del suelo junto al sofá, la brillante luz amarilla cálida cubrió instantáneamente una gran área de oscuridad, reflejando un arco curvo en el aire.