Desde mi niñez recuerdo cómo siempre había gente, ya sean niños o adultos que se metían conmigo por mi nombre: Ariel. Me echaban en cara que era un nombre de mujer, un nombre femenino... cosa que me llevó a odiar este pueblo anticuado lleno de "mac...
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Tal y como me pidió Ariel debo tranquilizarme. Se supone que hace tiempo maduré, sim embargo, bastó con que el anciano ese leyera la herencia para que yo hiciera volar sillones, sillas, incluido el escritorio.
¿Qué hago?
Desde muy pequeño, antes de que sucediera tal horror, yo sabía aquello que pensaban hacer mis padres. Ellos veían a mi hermano como un desequilibrado, porque es lo que era, pero aún así lo amaban, y no voy a mentir, yo también. Se podría decir que en aquellos tiempos yo era fan número uno de Cayden, me conocía sus gustos como la palma de mi mano y mi hobby favorito era estar pegado a él las veinticuatro horas del día y a él no le molestaba porque él aseguraba quererme, asegurándome que como mi hermano mayor su prioridad era quererme y protegerme, ¿Porqué? Porque yo fui su primer gran lazo, al igual que él fue el mío.
Pero claro, como ya dije: Estaba desequilibrado.
Su ansías de poder le llevaron a cometer un acto imperdonable, que causó enseguida que nuestro lazo se rompiera de golpe. Podré hacerme el duro, pero he de admitir que el día que en que huí de él... No tardé en echarle de menos y varias veces quise volver, pero era recordar el fuego, el humo, mis gritos, mis llantos, su risa psicótica... Y no pude, simplemente temí y odié al ser al que mas quise sin siquiera poderlo evitar.
Y ahora, él está muerto...
Definitivamente la línea sucesoria termina en mi. Quiera o no, como dijo Ariel, tendré que sentar mi culo en aquel trono, ponerme la corona de mi padre y gobernar este reino.
Desde muy pequeño siempre soñé con viajar, conocer lugares, enamorarme de una joven que comparta mis gustos, casarnos, tener un hijo o dos, volver al reino, presentar mi nueva a familia a mis padres y a mi hermano... Pero claro, esos planes de vida los hice siendo muy pequeño aún con aquel pensamiento de que mi hermano sería el rey, entonces a mi ya no me necesitarían ¡Pero porque siempre fue así!¡El mayor es quien gobierna!
Desde que Ariel me dejó aquí solo, en el despacho no he podido dejar de darle vueltas y vueltas al asunto y por muy tonto que suene esto creo, repito, ¡Creo! Que Cayden aparte de robarme mi libertad, ha hecho esto con el deseo de cumplir lo que nuestros padres quisieron: Que yo fuera el rey. Pero es una idea descabellada, también puede ser que esto sea así por el simple hecho de que nuestra línea sucesoria termina en mi o que porque a él le salió de los huevos. Claro, nunca se pudo saber en que pensaba Cayden.
¿Ahora que hago, reino o huyo de esta responsabilidad sin importarme que este pueblo se vaya a la deriba?
Tras tanto pensar vuelvo en mi. Paseo mi mirada por el despacho y suspiro frustrado al ver lo que he causado. Mi mirada cae en la carta que me entregó el anciano y que ahora se encuentra tirado en el piso no muy lejos de donde se encuentran mis pies. Basta con estirar un poco mi brazo para recogerlo del suelo. La alzo y la miro embobado, ¿Qué debe poner en ella?
Me deshago del sobre, saco lo que me interesa y leo:
23 de Diciembre de 1789
De Cayden para Akira:
Hermanito, ¿Cómo debes estar ahora que me fui?¿Era esto lo que realmente querías? No lo creo. Días antes de escribir esto me pregunté que para qué escribirte esto si aún así no sentirás nada en absoluto cuando yo me vaya, y cuando me pregunté eso, me dolió mas de lo que pensé que me dolería por que tú Akira, eres el ser al que yo mas quiero. Seguramente ha llorado gente en mi tumba o puede ser no, pero esas son lágrimas de cocodrilo, ¿Tu habrás llorado por mi ida?¿No, verdad? Bueno, no importa, tampoco es que me merezca tus lágrimas, ya que tantas te hice derramar en un pasado.
Akira, no fue mi intención. Aquello que pasó hace tanto, no fue mi intención, te lo digo aunque no me vayas a creer. Ambos teníamos diez años, y yo pensaba que hiciera lo que hiciera tú no te irías, porque en su día tu fuiste aquella luz que iluminaba esa oscuridad que me rodeaba. Éramos unos niños, pero tú eras el único que cumplía ese rol, por que tú tenías sueños, esperanzas, ilusiones... Y yo tan solo pensaba como los mayores, en poder ¿Y que pasó? Hice todo lo que estuvo en mi mano para conseguirlo hasta el final, hasta que asesiné a mamá y a papá. Pero, yo no lo veía mal y me llamarás loco, pero hasta el día de hoy sigo sin verlo mal porque en mi cabeza la única frase que pasaba era: Cuando quieras conseguir algo, no descanses hasta lograrlo...Tendrás el mundo en tú mano. Y en esa edad "el mundo" para mi, era nuestro reino.
Yo me creía lo suficientemente fuerte para cuidarte una vez padre y madre murieran, pero tu me dejaste, me dejaste solo. Llorabas y gritabas que yo era un asesino y yo no sabía que decirte porque lo que hice lo hice porque sí, porque tenía que hacerlo, pero eso no quitaba que te quería y que a ti nunca te hubiera hecho daño, porque eras mi pequeño hermano, porque yo mas que nadie sabía que tú eras mi fan y que yo era tu ídolo, yo, como cualquier otro hermano mayor, quise ser tu héroe. Sin embargo, yo vivo en un mundo diferente en el que mi realidad, vosotros lo llamáis "locura".
Si un "lo siento" o un "perdón" hará que me perdones y que no dejes de verme como tu hermano mayor, entonces lo siento, perdóname Akira. Pero siéndote sincero, no siento nada de lo que hice.
Soy consciente de que para ti nuestro lazo que nos unía está mas que roto, que está destrozado, pero yo pienso y pensaré siempre todo lo contrario, porque el lazo que creas con la persona a la que mas quisiste no se rompe con cualquier cosa, así como tampoco puedes negar que seguiremos siendo hermanos mucho mas allá de la muerte.
Te deseo prosperidad rey, a ti y a tu reino...
Para ti, mi amado hermanito...Te quiero.
Termino de leer a duras penas la carta y a duras penas porque las lágrimas surcaban en mis ojos obligándome a verlo todo borroso. No importaba cuantas veces hubiera borrado las lágrimas que se asomaban con el dorso de la mano porque enseguida vienen mas, entonces tan solo puedo dejarlas caer.
Maldita sea...
Joder, yo también te quiero, Cayden...
Si tan solo hubiéramos tenido una historia diferente, si tan solo tú hubieras sido diferente...
Creo que ya he tomado una decisión: Seré el rey. No solo lo seré como lo quisieron mis padres, sino también por Cayden, porque ahora sí me toca a mi. Como hermano menor y como último sucesor, soy yo quien debe ser el soberano rey de este pueblo.
(***)
¿Qué os pareció este capítulo? Es parecido al anterior... Bueno, idéntico xd.
¿Qué opináis de la carta dirigida a Akira?
¿Qué opináis de lo decidido?¿Que hubierais hecho vosotras/os?
(La historia ta' llegando a su fin xd)
Ciao bbs. Recordad votar y comentar para un nuevo capítulo ¡Gracias!
