EL FAVOR

4.8K 503 100
                                    

.Capítulo 10.

Han pasado muchas horas desde que pasó aquel incidente el cual no puedo borrar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Han pasado muchas horas desde que pasó aquel incidente el cual no puedo borrar. Cabe decir que desde ese momento no lo he visto, cosa que agradezco por que realmente me vendrían ganas gigantescas de darle un puñetazo en esa mandíbula tan notoria y a simple vista fuerte.

Ya cené y me bañé solo espero que las empleadas terminen de traerme toda la ropa que me debo llevar al palacio del harem y ya luego los soldados me llevarán.

He pensado en que puedo hacerme amiga de alguna de ellas para no aburrirme y no sentirme solo, pero deseché la idea al recordar cómo se rieron de mi únicamente por confundirme al hablar, cosa que le puede pasar a cualquiera, pero bueno supongo que ellas se creen perfectas o algo así.

También me estuve preguntando de que hablaron la pelirroja esa, que me miraba aún peor que las demás con el rey pervertido, pero después de estar pensando y pensando he llegado a la conclusión de que me la suda.

Ah si, tengo una buena noticia: Encontré la ropa con la que llegué aquí.  ¿Sabéis lo que significa eso? Que siempre y cuando no esté Cayden podré ponerme eso ya que si es cómodo y si es de chico ¿Soy listo o no? ¿Si, verdad? Gracias, lo sé.

Al parecer las empleadas lo estuvieron limpiando y eso es algo que les agradezco ya que estaba empapado en sangre y lodo.

¡Toc!¡Toc!

Cuando oigo oír la puerta de un salto quedo sentado en la cama y me arreglo el vestido ya que tampoco quiero que me vean el corsé, osea, que vergüenza ya que soy una chica muy tímida jajaja, estoy entrenando ¿Vale?

Me siento con las piernas cruzadas y tras carraspear digo "Pase" y dos de las empleadas pasan haciéndome una reverencia y sin siquiera mirarme a los ojos.

— Gracias por traerme la ropa y por limpiar la ropa con la que vine.— Agradezco con una pequeña sonrisa.

Y sí,  soy ignorado de nuevo.

Estas se acercan en la cama donde empiezan a empacar todos los vestidos que trajeron, que a simple vista, al verlos ya me duele la cabeza y el cuerpo.

La que es más mayor sale un momento no sin antes murmurar un pequeño "Con permiso". La que es más joven se queda, aún empaquetando.

Estamos en silencio, no en uno incómodo, simplemente silencio...

Hasta que ella decide romper el hielo...

— ¿Eres un chico, verdad?— Me pregunta ella.— Y no eres un noble ¿No?

Sonrío y le contesto con otra pregunta— ¿Como te has dado cuenta?

Ella me sonríe de vuelta— No eres muy femenino y no tienes la misma educación de un noble. Me he fijado que cuando comes, no lo haces con los cubiertos sino a mano pelada y sin importarte mancharte.

EN LA PALMA DE SU MANO {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora