PARA TI, MI OBSESIÓN

2.4K 274 54
                                    

.Capítulo 48.

Camino por el pasillo con rumbo a mi cuarto acompañado de Cuervo, quien corretea a mi alrededor y ladra queriendo llamar mi atención, sin embargo, me encuentro muy concentrado en mirar fijamente y como un tonto la carta que me entregó Eric a nombr...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Camino por el pasillo con rumbo a mi cuarto acompañado de Cuervo, quien corretea a mi alrededor y ladra queriendo llamar mi atención, sin embargo, me encuentro muy concentrado en mirar fijamente y como un tonto la carta que me entregó Eric a nombre de Cayden para mi.

¿Qué debe poner en ella?

¿Debería leerla?

La verdad, algo me dice que en esta carta que sostienen mis manos tan solo pone cosas macabras típicas de un loco, pero mi curiosidad me está poniendo de los nervios ¡Y quiero leerlo! Además,  mi otra parte más sensata me dice que al fin y al cabo es una carta, que una que otra palabra no puede hacerme daño y que claramente, él ya no está.

Entro a mi cuarto dejando fuera a Cuervo, que ladre todo lo que quiera, no hace más que  desconcentrarme. Tras la puerta le oigo gimotear triste lo que hace que me arrepienta y le abra la puerta dejándole entrar. Este pasa totalmente contento, pasando a saltar y juguetear sobre mi cama obligándome a poner los ojos en blanco.

— Mimado.— Me quejo.

Me siento sobre la cama, a un lado de Cuervo. Rompo el sello que me priva de lo que realmente me importa: su contenido. Me deshago del sobre y teniendo ya el papel escrito en tinta en la palma de mi mano, cojo y suelto el aire para ahora si empezar a leer que pone.

23 de Diciembre de 1789

De Cayden para Ariel:

Ariel, mi querido Ariel, y pensar que ya estás leyendo esta carta, es gracioso, muy gracioso, tanto tu como yo y muchos más nos creímos el refrán de: Mala hierba nunca muere.

¿Me echas de menos? Yo en donde sea que esté,  si realmente existe el infierno, seguramente es donde me encuentro, y desde aquí te podría jurar que yo a ti si te extraño. ¿Como no añorarte si tan mío fuiste? Porque así es, todo tú fue mío hasta el final.

No fuiste feliz a mi lado, lo sé, pero yo sí lo fui. Despertaste en mi cada sensación que me hacía tocar el cielo y me ayudaba a olvidarme de lo hijo de puta que fui y he sido siempre. Sin embargo, eso no quiere decir que me arrepienta de nada, de absolutamente nada. ¿No te resulta gracioso que diga que me olvidaba de lo cabrón que era cuando en esos momentos en que me olvidaba también lo estaba siendo? A mi si.

Desde donde sea que esté, te observaré y te apreciare como uno de los mejores tesoros que tuve y que aún muerto tengo, si, así es Ariel, aún estando muerto tú eres mío y lo sabes. No solo en su día tu cuerpo me perteneció, ahora tus pensamientos también me pertenecerán, porque al fin y al cabo dudo que me vayas a olvidar con todo el daño que te hice.

Te dejé parte de mis riquezas y te devolví tu libertad. Sé que mi riqueza no te va a alegrar mucho, tampoco lo esperaba. Y sobre tu libertad, no es algo que haya pensado mucho, es simple la razón por la que te la devuelvo: porque ya no hay nada que te ate aquí. Y ahora con tu chucho supongo que te largarás. 

Pero...

Hay una pregunta que le hice a mi hermano la última vez que hablé con él y ahora, aunque no vaya a recibir respuesta, te pregunto: ¿Crees que si vuelvo a nacer siendo hombre o mujer, os volveré a conocer a Akira y a ti?  Estoy seguro de que mientras lees esta pregunta, o incluso toda la carta no puedes evitar pensar si estoy loco, pero para eso ya tu y yo conocemos la respuesta.

Al igual que le dije a Akira: Espero con ansias volver a conoceros en otra vida. Con suerte en esa otra vida no seré tan cabrón,  te enamoraras de mi, nos casaremos y Akira será el cuñado perfecto para ti ¿No crees? ¿No, verdad? Bueno, no perdía nada en intentarlo. ¿O quién sabe? Puede ser vuelva a ser un cabrón y os amarre de nuevo a la fuerza a mi.

Bueno Ariel, eso es todo.

Te deseo todo lo mejor del mundo, Ariel, mi obsesión.

Termino de leer la carta y me quedo en silencio sin saber que pensar, aunque dándole vueltas al asunto, no tengo mucho que pensar, yo ya sabía que Cayden muy bien del tarro no estaba.

Espero que se haya quedado a gusto con este escrito.

Pero una cosa cabe decir: Ni loco deseo conocerlo en otra vida. Estaré siendo paranoico, pero ahora mismo muchas ganas no tengo.

Ahora que lo recuerdo, Eric le dio una carta a Akira. Seguramente en esa carta también se despide del todo de su hermano, pero cabe decir que sus despedidas no son la gran cosa, ya que mas que una despedida yo lo llamaría "Mi último tiro de gracia", sí, un título de lo mas cañero posible.

Cayden ha demostrado ser lo peor hasta en sus últimos momentos...

Como era de suponer, en esta carta no decía nada que me llegara a interesar pero si ha conseguido ponerme los pelos de punta al asegurar que aún estando muerto me observaría, que sigo siendo suyo, que en otra vida bla, bla, bla... Idioteces aterradoras.

(***)

¿Que os pareció?

¿Que opináis de la carta?

Ciao bbs. Recordad votar y comentar para un nuevo capítulo.

EN LA PALMA DE SU MANO {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora