EN OTRA VIDA

2.6K 300 150
                                    

.Capítulo 43.

Con piernas y brazos cruzados me encuentro sentado sobre uno de los muchos sillones de la sala real, sin poder dejar de pensar en lo sucedido en el mediodía

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Con piernas y brazos cruzados me encuentro sentado sobre uno de los muchos sillones de la sala real, sin poder dejar de pensar en lo sucedido en el mediodía. 

¿Será que Cayden está a un paso de recibir flores en el cementerio?

Aún es pronto para dar conclusiones y obviamente no soy doctor, así que no puedo decir nada ante eso. Sin embargo, tengo ojos y pude ver claramente que lo sucedido anteriormente no es ni era ni medio normal, o sea, ¡VI claramente como tosía y escupía sangre!¡Le vi palidecer!¡Y cayó a mis pies!

Cabe decir que me comí el mayor susto de mi vida al verlo desmayarse frente a mi. Me imaginé que en cualquier momento los soldados entrarían al cuarto como posesos y que me arrestarían por envenenar y matar al rey. Como la velocidad de la luz sali al pasillo pidiendo auxilio a gritos.

Realmente estaba asustado...

Todo el palacio se encuentra en tensión, pero, aún gracias a dios no han hecho noticia el estado del rey porque sinó ya veo venir nobles y reyes de todos los reinos a visitarlo y esto más que una visita se convertiría en una fiesta.

Un doctor vino hace una o dos horas y ya debes ser las tres. Tanto los hermanos Misshilt como Cintia y Akira se encuentran junto a mi esperando noticias.

— El karma. — Oimos murmurar de pronto a Gina, quien se encuentra sentada junto a su hermano.

Me sorprende como siendo una niñata de cuna de oro puede mostrar tanta falta de respeto. Ciertamente a mi me cae como el orto Cayden, pero no suelto comentarios de mierda como hace la aquí presente lady.

— Hermana, por dios...— Regaña su hermano avergonzado.

— Es verdad hermano. Son cosas que pasan cuando aquella persona es un ser maligno y...— Antes de que diga nada más Cintia la interrumpe.

— Ante todo es nuestro rey y no se os permite hablar así de su excelencia. — Determina ella sonando más dura de lo normal. — Os exijo respeto.

Los ojos de Gina se abren con sorpresa y claramente la tensión de antes se incrementa.

— ¿Quien os habéis creído que sois vos para hablarme o exigirme nada a mi? Sucia plebeya. — Escupe ella con rabia.

Enrabiado por la actitud de niña diva de esta estúpida estoy dispuesto a dejar escapar un poco de veneno, pero la voz de Akira al otro lado de la sala se hace sonar ante tanta tensión,  callandonos a todos.

EN LA PALMA DE SU MANO {COMPLETA}Where stories live. Discover now