BAJO SU TECHO

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.Capítulo 7.

¿Aún no hemos llegado?

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¿Aún no hemos llegado?

¿Cuanto tiempo llevo en este maldito carruaje?

No sé exactamente cuanto tiempo ha pasado pero de lo que si estoy seguro es que hasta los huesos del trasero me duelen.

Y no hablemos del hambre y la sed que me han entrado, si recuerdo bien, antes tan si quiera pude comer bien ya que los soldados irrumpieron en casa.

¿Como debe estar Nancy? Bueno, que pregunta más tonta la mía, debe estar destrozada. Espero que su enfermedad no haya empeorado por culpa de los acontecimientos.

Ruth...

Ruth está muerta...

Su sangre... la vi caer a montones, incluso me salpicó. ¿Por qué me siento culpable? Yo intenté ayudarla, pero no lo conseguí.

Que muerte más inhumana.

Quisiera que el día de hoy solo fuera una broma de mal gusta de la vida.

Siento como cada vez los caballos van más lento avisandome de que ya hemos llegado y sabiendo eso mis nervios vuelven a florecer como cual rosa en primavera.

Oigo como la puerta del carruaje es abierta y tras eso alguien me agarra del brazo y tira de mi, al yo no poder nada y quien esta tirando de mi es tan sumamente brusco no llego a poder incorporarme bien lo que causa que en el escalón del carruaje yo caiga de bruces al suelo.

— Maldita sea.— Murmuro.

Soy levantado torpemente y otra vez vuelven a empezar a tirar de mi.

— No sabes tú la suerte que has corrido, muchacha— Oigo decir al hombre que tira de mi.— Normalmente el rey no tiene piedad de nadie, que tu en estos instantes estés vivo me lleva a pensar que eres muy afortunada.

Suspiro — No soy una muchacha.

Al oirme decir aquello este se detiene en seco causando que por poco tropiece de nuevo. De golpe el saco que tengo en la cabeza me es retirado y aunque donde estamos hay poca luz, hay, por lo que pestañeó una y otra vez tratando de acostumbrarme.

Miro al soldado que tengo frente a mi como mira de arriba a bajo confundido y parece ser que tampoco entiende por qué dije lo anterior.

— Mirame bien, ¿Ves senos, ves unas caderas medianamente anchas o un trasero envidiable? No, no lo ves por que no soy una chica — Digo obvio. — Solo tengo cara de chica y un poquito del físico de una chica por la gracia de dios.

EN LA PALMA DE SU MANO {COMPLETA}Where stories live. Discover now