Desde mi niñez recuerdo cómo siempre había gente, ya sean niños o adultos que se metían conmigo por mi nombre: Ariel. Me echaban en cara que era un nombre de mujer, un nombre femenino... cosa que me llevó a odiar este pueblo anticuado lleno de "mac...
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Me duelen demasiado las muñecas. Ya las debo tener moradas e hinchadas.
Han pasado muchas horas desde que estamos aquí, estoy seguro de que al menos ya estamos al día siguiente y Gabi desde que despertó no me ha hablado.
Me he preguntado una y otra vez mentalmente si le he hecho algo, pero que yo recuerde no ha sido así, así que tan solo lo he dejado pasar y nos hemos mantenido en silencio.
Por otro lado, el ninja mudo desde que casi me desangra por la oreja tan solo se ha mantenido cocinando el ciervo que trajo, que cabe decir que no me ha dejado ni dar un mordisco y eso que huele que alimenta.
— Me parece muy maleducado de tu parte no invitar a la gente a comer. — Refunfuño.
Desgarra entre sus dientes la carne mirándome fijamente y la mastica sonoramente.
Menudo hijo de... fruta.
— Gabi, dile algo. — Me quejo.
Gabi tan siquiera me voltea a ver, solo se mantiene callado en la esquina mirando el suelo fijamente como si se le hubiera perdido algo.
— Fenomenal. — Uso el sarcasmo. — No sé por qué razón no me hablas, pero si sé que no te he hecho nada. Has despertado como el culo y parece que me culpas a mi ¿Pero sabes qué? Paso, paso de toda esta mierda. — Replico.
Esperaba con ansias a que me contestara algo, pero aún así solo sigue con lo suyo. ¿En serio simplemente me ha dejado de hablar?
¿Que ha pasado con todos esos "Te amo"? Ah, ya sé: Se arrepintió. Es lo más seguro, se ha arrepentido del simple hecho de haberme buscado, de haber escapado junto conmigo, ¡Se arrepiento de todo!
Pero eso no es lo que me jode...
Lo que me jode es que simplemente me deje de hablar por eso. Si fuera realmente un hombre lo hablaría.
Me siento... defraudado.
— ¿Quieres?— Oigo la voz del mudo a un lado mío.
Me volteo a verle sorprendido. Ni si quiera noté cuando se acercó a mi. En su mano estaba lo que parecía ser un trozo de carne.
Puede ser no sea tan malo...
— Menuda pregunta más tonta. — Le contesto . — Metelo aquí. — Indico abriendo la boca de más.