.Capítulo 42.
Siento como de pronto las cortinas son abiertas y los primeros rayos de luz golpean mi rostro. Abro los ojos e inmediatamente los cierro no pudiendome acostumbrar a la luz.
— Príncipe Akira, su hermano me ordena buscarlo para que venga a desayunar. — Oigo la voz de la empleada.
— Dile que no me espere.— Ordeno y me doy la vuelta tapandome la cara con una almohada.
— Príncipe, por favor haga caso. — Me suplica ella. — A su majestad no se le suele negar nada.
Oh querida, eso lo sé yo mejor que nadie...
— ¿Y a mi qué?— Pregunto.
Precisamente en el momento en que la empleada va a hablar la puerta es azotada llevándose toda mi atención. Y enseguida esa persona grita:
— ¡Príncipe Akira levanta tu culo de la cama!— Grita Ariel nada más entrar.- ¡No tenemos permitido comer hasta que llegues!
No...Puede...Ser...
— Ariel, por favor...— Suplica la empleada y este ríe.
— ¡Akira baja a desayunar!— Grita de nuevo golpeando la puerta a un ritmo ensordecedor.
Creo que nunca he conocido a una persona tan insoportable como lo es Ariel.
— ¡Baja que hay una sorpresa pa' ti!— Sigue gritando.
— ¡Ya voy!— Le grito y es cuando al fin se detiene.
Este sonríe a gusto y es cuando decide marcharse. Bufo frustrado y me siento en la cama. Oigo una risa silenciosa detrás mía y miro como la empleada se ríe, quien al darse cuenta de mi mirada baja la cabeza.
— ¿De qué te ríes?
— Ariel. — Dice.— Es un chico muy enérgico, parece dar color al castillo ¿No? — Dice tímida.
— También es un grano en el culo.— Concuerdo.
(***)
Bajo las escaleras con las manos en los bolsillos y bostezando.
Ariel dijo que me esperaba una sorpresa, pero vamos a ver que entiende él por sorpresa.
Me dirijo al comedor y tan solo me basta entrar para entender a que se refería Ariel. Me quedo estático en la puerta viendo como tanto Gina y Giovanni comen en la mesa grande del comedor junto a Cayden y Ariel.
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EN LA PALMA DE SU MANO {COMPLETA}
פרוזהDesde mi niñez recuerdo cómo siempre había gente, ya sean niños o adultos que se metían conmigo por mi nombre: Ariel. Me echaban en cara que era un nombre de mujer, un nombre femenino... cosa que me llevó a odiar este pueblo anticuado lleno de "mac...