MI LINDO AMIGO Kookmin

*36*

Poco después de salir del restaurante, el auto de Jungkook llegó a su destino; la mansión Park. El pelinegro ayudó a bajar al rubio, abriendo la puerta y extendiendo su mano para que el rubio la tomará, haciendo sonreír a Jimin.

—Muy bien —suspiro el rubio—, llegamos.

—Si así es —frotó sus manos por los nervios—. Debería entrar y explicarles, cierto?.

—Am mejor no, estoy bien yo les diré. Gracias por traerme.

—Espera Jimin, en verdad que no me molesta.

—No te preocupes, mis padres son muy exagerados.

—De todas formas me gustaría explicarles —pasó saliva por su garganta—, y de paso; conocerlos.

El rubio abrió los ojos por la impresión, no creyó que a Jungkook le interesará conocer a sus papás. Aunque era lo más razonable por qué el ya había hablado con los padres del pelinegro, así que asintió la cabeza caminado a su casa, junto a su pretendiente.

—Mamá, papá? —llamó el rubio al entrar y dirigirse a su sala.

—Oh Jimin —una mujer de estatura menor que la del rubio, con vestido negro, acudió a su llamado.

—Hola mamá —Jimin habló suave y tranquilo.

—Dondé estabas hijo? —cuestionó tomándolo de los hombros, demostrando preocupación.

—Salí con unos amigos, se los dije cuando estaban en su despacho —Jimin alegó y se alejó de su mamá para tomar del brazo al pelinegro que se encontraba detrás suyo.

—Y quién es él? —le cuestionó su madre intrigada.

—Mamá el es Jungkook, salí con él.

—Oh ya veo —la mujer le mostró una sonrisa—. Mucho gusto.

—El gusto es mío señora Park —el pelinegro le hizo una reverencia de casi noventa grados.

—No sabía que Jimin tenía más amigos. Y además tan guapos —alagó la mujer castaña haciendo sonrojar al pelinegro.

—Mamá, no lo pongas nervioso —replicó el rubio a lo bajo.

—No lo hago Minnie, mejor ven aquí —los llamó para que tomaran asiento—. Tú papá vendrá, tiene que conocerlo.

La castaña, que tenía un aspecto joven y hermoso, parecida mucho a Jimin. Llamó a su esposo, haciendo temblar a Jungkook. La señora Park se mostró amable al conocerlo, pero ahora venía su futuro suegro, haciéndolo suspirar ansioso.
El hombre alto, de perfil serio y cabello negro, salió de una habitación cercana a ellos, con un traje gris, se veía tranquilo aunque eso no le hizo desaparecer los nervios al pelinegro.

—Amor ven, mira el es amigo de Jimin —habló la mujer atrayendo a su esposo del brazo.

—Mucho gusto señor Park, soy Jeon Jungkook—hizó la misma reverencia.

—Igualmente —el hombre le dió una pequeña sonrisa, calmando un poco al pelinegro.

—Hola papá —el rubio saludó.

—Hijo, que bueno que ya está aquí. Nos tenías preocupados —el padre se acercó a Jimin  mirándolo tranquilo.

—Les avisé pero parece que estaban muy ocupados que lo olvidaron —el chico dijo sereno—, y mi teléfono se me descargo así que no pude contestar, lo si.... Am no volverá a pasar.

—Esta bien hijo, no te preocupes —el hombre mayor froto el cabello del rubio.

—Bien entonces supongo que ya podemos  pasar  a la mesa.