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Taehyung llevó a su amigo con él, mientras que Yoongi fue en su auto. Los dos vehículos se dirigieron a una cafetería del centro de la ciudad, bajaron de sus autos al llegar para adentrarse, tomaron asiento en una mesa vacía cerca de la ventana, pidiendo café y un pequeño postre.

—Y bien? Me dirán que tienen?.

—Ya sabes de qué queremos hablar Jimin —dijo el castaño.

—Pero las cosas ya están claras. Les dije que estoy bien.

—Entonces, dejaras las clases de danza? —interrogó Taehyung, mientras veía fijamente a su amigo frente suyo.

—Aún no lo sé —mostró una mueca.

—Pero tus padres te vigilarán, no me gustaría que te volvieran a alejar —murmuró el azabache, al lado suyo.

—No lo harán —aseguró—. Hicimos un trato, así que yo me quedaré en Seúl.

—Pero volviste a bailar. Eso es suficiente para ellos —cuestionó el castaño.

—No porque solo bailo, ya les expliqué que es solo un pasatiempo. No dejaré mi carrera para volver a... La danza.

Yoongi se acercó a él, abrazándolo por los hombros. —Jimin, se que aún te trae recuerdos aquello. Es mejor que lo dejes.

—Pero... Jungkook se pondrá mal, fue un regalo y...

—No te preocupes por él —interrumpió Kim—, lo entenderá, aquí lo que importa es tu bienestar.

—En verdad gracias, pero ya me las arreglaré. Además, yo me siento muy bien desde que fui a la primera clase —sonrió ilusionado—. Me siento vivo desde que volví a bailar de esa manera... Libre.

—Te entendemos —habló el azabache—. No te podemos quitar lo que te gustaría. Así que buscaremos otra solución.

—Y que solución Suga? —interrogó.

—Am Jimin, tu eres un chico grandioso —tomó su mano—. Te preocupas por los demás y te esfuerzas en sonreír para no alarmarnos, pero ya es hora de que vuelvas a mostrar lo que en verdad sientes.

—Tae... Yo estoy bien...

—No Jimin, estás equivocado —cuestionó Yoongi—. Guardas muchos sentimientos, es mejor que te desahogües.

—Se preocupan mucho —rió—. Hace mucho que deje la tristeza y el resentimiento. Me siento... Tranquilo, es mejor olvidar.

—Pero tú no lo as hecho —murmuró Tae—. Vamos Jiminnie, tú eres muy sensible....

—Lo deje de ser hace mucho —interrumpió.

—Claro que no, sigues siendo el mismo.

—Haznos caso Jimin. Nos preocupas.

—Si les preocupa que vuelva a tomar una mala decisión, no lo haré.

—Jimin —reprimió su amigo—. No puedes convencernos, no hasta que muestres lo que en verdad sientes.

—Ya les dije —sorbió su café tranquilo—. Hablaré con mis papás, les haré entender que no dejaré las clases de producción por la de danza.
 
—También debes de empezar a alejarte de ellos Jimin.

—Lo sé Suga, pero aún insisten en qué me quedé con ellos. Pero eso me ayudara mucho ahora, aunque tenga que chantajearlos con irme de casa si no dejan que baile.

—Pero no estoy seguro de que funcionará. Ya habías tomado medidas extremas y aún así, continuaron reteniendo te.

Taehyung dejo de hablar y recordó aquella vez en las que los padres del rubio le prohibieron la danza. Haciendo caso omiso a sus ruegos.

MI LINDO AMIGO KookminTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang