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Al día siguiente, después de la llegada de Jimin, nadie paraba de hablar de él. De lo mucho que les gustó, lo que les agrado. Amaban su personalidad. Un chico totalmente diferente al que tenían como el más guapo y popular. Éste era mejor al tratar con las personas, por lo cuál, ya tenía demasiados admiradores.

Al escuchar ésto Jungkook sintió una impotencia en su interior. No lograba entender porque los demás le prestaban más atención a el nuevo que a él mismo.
Pero éste no se quedaría con los brazos cruzados. No dejaría caer su reputación tan fácilmente. Haría a un lado las emociones encontradas al conocer al rubio, para proteger su lugar. De todas maneras, solo fue la impresión del primer día. ¿Qué más podría pasar?.

Ya era la hora de que las clases terminarán. Al sonar el timbre, los chicos se dirigieron a sus próximas clases y otros a comer. Jimin acomodó sus cosas rápidamente y salió del salón, junto a otras personas que se ofrecieron a acompañarlo. Jungkook bufo al verlos, no le había dirigido la palabra. Y el rubio tampoco se molestó en hacerlo. Quería evitarlo a toda costa, aunque el ser compañeros de asiento lo complicaba aún más.

-Vaya, el mundo entero se fué con Jimin y al parecer a ti te dejaron solo, como perro sin dueño.

-Te quieres callar Hoseok -respondio el pelinegro con un notable enfadado.

-Tranquilizate amigo, yo sigo aquí, nunca te dejaría -dijo Hobi rodeando con sus brazos a su amigo por los hombros.

Jungkook se apartó rápidamente, a él no le gustaban ese tipo de muestras de afecto -Qué te pasa, no estoy para eso!.

-Uyy perdón. Solo trataba de consolarte.

-Consolarme para qué?.

-Cómo que para qué? Acaso no notas como ahora todos te ignoran.

-Pues trato de disimular lo, pero al parecer te gusta recordármelo.

-Ya tranquilo, no lo diré más. Mejor vamos a la cafetería, me estoy muriendo de hambre.

-Ok vamos -el castaño y el pelinegro salieron de su salón, mientras Jungkook pensaba, "tengo que hacer algo para pararlo". Él no le dejaría las cosas tan fácilmente a Jimin, sabía que tenía que hacer algo de un modo u otro. Frenaría su popularidad.

Mientras tanto, el rubio se encontraba sentado en una mesa, rodeado de chicas y chicos que lo llenaban de preguntas. Averiguaban más sobre "el lindo niño eyesmile". Apodo que ganó gracias a su hermosa sonrisa y los tiernos ojitos que escondía al sonreír dulcemente.

-Oigan! Largo de aquí -ordenaba Tae tronando los dedos-. Déjenme hablar con MI AMIGO -incluyo diciendo, recalcando las últimas palabras.

-Por qué tendríamos? Llegamos primero.

-Es en serio Lisa? No te sientes ni un poquito apenada por lo de ayer?.

-Claro que sí. Pero ya me disculpé con Jimin. Cierto?.

-Sí claro -respondio el rubio tranquilo.

-Lo ves? Además no fue mi culpa, fue de la tonta de IU.

-Cómo digas, pero hablo en serio. ADIOS!

Todos se retiraron con molestia. Ya sabían que ambos eran amigos, así que no hubo más inconveniente. Tae se sentó junto al chico llevando su bandeja de comida consigo.

-Creí que jamás se irían.

-No te lo tomes a mal. Además no tenías por qué hablarles así.

-A no? -Jimin asintió-. Agh, si tú no lo haces jamás lo harán, tienes que darte tu propio espacio Mochi.

-No me gusta que me llames así, además no quiero ser grosero con ellos.

-Bueno, pues solo espero que no me cambies por alguien. Yo seré tu único mejor amigo y te seguiré llamando Mochi hasta que muera.

Jimin solo río por las ocurrencias de su amigo castaño. Sabía que él era un poco celoso ante las amistades nuevas que pudiera tener, aunque ni falta hacía ya que el rubio no congeniaba con nadie más que no fuera él.

-Hola chicos!!.

-Oo  Jin, ven siéntate. Mira Jimin te presento a Kim Seokjin, él es el amigo del que te hablé. Y Jin él es Park Jimin, mi mejor amigo desde la secundaria.

-Un gusto Jin.

-Igualmente Jimin, Tae me a hablando mucho de ti, siempre menciona a su "bebé Mochi" -dijo aquel chico alto de lindas facciones-. Aunque no me esperaba a un hombre en lugar de un bebé jaja.

-Si, Tae suele decir eso -contesto Jimin viendo fijo a su amigo que solo sonreía.

-Bueno, es por que para mí siempre serás un bebé. Ya te lo dije.

-Jaja. Pues al parecer tengo nueva competencia.

-Por qué lo dices? - pregunto Jimin desconcertado.

-Es una broma. Lo que pasa es que en verdad eres guapo,  al igual que yo -aquel chico alto decía eso con orgullo.

-Si, aunque menos que yo.

-Si claro Tae -ahora dirije su mirada al rubio-. Verás Jimin, con Jungkook en la escuela todos se vuelven locos, y pues a mí... me gustaría bajar lo egocéntrico que tiene.

-O vaya al parecer todos tienen problemas con él.

-Así es. Pero por lo que e oído te has vuelto muy popular en tan solo un día aquí. Tal vez tú puedas ayudar.

-Yoo? -Jin asintió-. Pero a mí no me interesa eso, digo no soy alguien al que le interese la atención.

-Pues no lo parece!. -Jungkook dijo ésto llegando a la mesa donde comían los tres chicos.

-Qué haces aquí Jeon?.

-Nada solo pasaba a saludar, no es así Hobi?.

-Por supuesto! Para qué más vendríamos Jinjin?.

-Agh!! No me llames así!.

-Lo siento Jinjin. No volverá a pasar jaja.

El alto bufo y cruzo los brazos. Jimin se acomodó en su asiento ya que el pelinegro fue a su lado.

-Antes de que digas algo... No me interesa ese puesto tuyo.

-Yo también lo creía. Aunque tú comportamiento me a demostrado lo contrario.

-A que te refieres?.

Jungkook se acercó al rubio hasta su oído, oliendo su dulce perfume. Juraría que sintió su suave piel rozar la punta de su nariz. Sintió algo extraño. Aún así hablo.

-Al parecer te gusta la atención de MIS ADMIRADORES -Jeon recalcó la dos últimas palabras alejándose del chico rubio.

Jimin abrio los ojos por lo dicho y giro hacía la cara del pelinegro. Pudo notar sus lindas facciones y la hermosa sonrisa que se formaba en sus labios finos. Hasta ahora se dio cuenta de él porque lo idolatraban. Aunque no pensaba decírselo a él. No era porque se creía más bello, sino porque eso le aumentaría el ego hasta las estrellas.


Hola. Espero actualizar más rápido. Siento hacerlos esperar....
Nos vemos luceros!!!
🤗💜💖

MI LINDO AMIGO KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora