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Cada vez faltaba poco para la entrega del proyecto. Los chicos terminaban los últimos detalles para obtener una buena calificación y así, evitar los trabajos extras en las vacaciones de invierno.
El cortometraje de Jimin y Jungkook se basaba específicamente en sus vidas. Grabaron las escenas donde se divertían con sus amigos, el tiempo en la playa, cuando salían, incluso algunas cosas que hacían en la escuela.

—Y si ponemos este filtro? La luz del sol no ayuda mucho —sugirió el pelinegro.

—Si yo también lo creo. La imagen no puede verse bien.

—Cierto. O por cierto Jimin, me preguntaba si mañana podíamos trabajar en mi departamento.

—Mm no lo sé —el rubio trato de recordar si tenía planes con sus padres.

—Bueno, solo si no tienes planes.

—Creo que no —respondió después de pensarlo—, mis padres no me han dicho sobre una salida.

—Entonces eso es un sí —hablo el pelinegro emocionado.

—Claro, entre más rápido terminemos mejor. Falta muy poco para la entrega.

—Si pero no hay de que preocuparse. Nuestro trabajo será el mejor de la clase —dijo orgulloso.

El rubio le sonrió por la confianza que demostraba su amigo. Cada día se daba cuenta de el gran chico que era. Sin duda alguna, podría jurar que su relación se volvía mucho mejor. Ya eran casi inseparables.

—Hola Jimin —saludó un castaño, sentándose a un lado de su amigo.

—Hola Tae.

—No me dijiste que estarías aquí, llevo buscándote hace mucho.

—Lo siento Tae. Jungkook pensó que sería mejor trabajar afuera.

—O si, Jungkook —respondió con recelo, mirando al mencionado a un lado de su amigo.

El pelinegro solo le sonrió inocente, pero la verdad era que quiso que nadie los interrumpiera. Deseaba estar a solas con el rubio. Y que mejor lugar que el patio de la universidad, junto al campus, donde sus amigos no los encontraran fácilmente.

—Al parecer pasan mucho más tiempo ustedes dos —habló intrigado.

—Claro, editamos lo que nos fala —respondió el rubio con la mirada a su laptop.

—Lo entiendo —contesto con un puchero—, pero últimamente tú y yo ya no salimos.

El rubio dejo de teclear girando la vista a su amigo, quien lo miró con ternura. Sabía que su amigo era un poco celoso, parecía un niño dando berrinches.

—No te preocupes, cuando esto acabe estaré menos ocupado.

—Entonces podremos salir otra vez? —preguntó entusiasmado.

—Por supuesto Tae, eres mi amigo —el castaño miró al pelinegro con una sonrisa ganadora ante la respuesta de su amigo.

Jungkook solo se limitó a verlo fingiendo que no le importaba. Aunque por dentro se sintiera enfadado, "será mi novio antes de que salgas solo con él" pensó el pelinegro. De alguna manera sabía que Taehyung buscaba la forma de estar con Jimin. Y no permitiría que lo alejara de su lado, nunca.

—Ahí están los chicos —apuntó el peliazul para que el pelirrojo los viera.

—Si vamos con ellos.

Namjoon lo siguió para estar con los demás. Fue fácil hallarlos desde el campus, donde él y Seokjin, fueron a "hablar". Los dos aún no decían realmente lo que tenían. Todo se basaba en caricias sutiles y besos a escondidas, sin ninguna relación o atadura.

MI LINDO AMIGO KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora