*11*

241 29 4
                                    


El rubio se acomodó en la cama, mientras el castaño daba vueltas en su habitación. No sé animaba en decirle lo que le ha estado preguntando.

—Ya suelta Taehyung.

—Está bien. Pero primero quiero que sepas que si vine contigo; fue por que se que Jin me golpearía si le contara. Y yo sé que tú no.

—Ok, pero ya dime —respondio tranquilo.

—Lo que pasa es que... En el antro... Cuando me fui a bailar con Jeong...

—Dime —sonó preocupado.

—El me besó! —al instante que lo dijo se tapó con las manos la cara. Jimin abrió los ojos de golpe y le arrojó la almohada que tenía, ganándose un quejido por parte de su amigo.

—Ey! Por qué hiciste eso. Creí que no me harías nada —hizo una mueca—. Supongo que sería mejor si le hubiera dicho a Jin.

—Cómo que por qué? No puedo creer que te hayas besado con él.

—Corrección. Él me besó. Yo ni siquiera moví los labios.

—Cómo haya sido! —bufo—. Pensé que se odiaban.

—Pero por supuesto que yo lo odio —alego—, no sé porqué lo hizo.

—Y le reclamas te?.

—No pude. Me moría de la vergüenza y el odio, que salí corriendo. Ya después no supe cómo hacerlo.

—O vaya —más calmado respondió—. Ahora entiendo la forma tan extraña en la que te veía.

—Lo se —dijo apretando los puños—. Esa sonrisita tan estúpida. Agh! Quisiera matarlo.

—Ya cálmate. Lo más seguro es que solo lo haya hecho para fastidiarte —sé quedó pensando—. O tal vez... Le gustes.

—No no —movio la cabeza negando—. Estás loco, está más que claro que no. Además a él no le gustan los chicos y a mí... Tampoco.

—Bueno ya. Mejor mañana hablas con él. Dejen las cosas claras.

—Está bien —suspiro—. Me puedo quedar aquí?.

—Claro que sí. No puedo dejarte ir a esta hora.

Los dos chicos se acomodaron en la cama, después de ponerse las pijamas del rubio. Taehyung abrazo a su amigo, siempre lo hacía. Desde que se quedaban juntos, para él era su bebé. Jimin también le tenía un gran cariño y apreciaba los cuidados que le brindaba.
Ya en la mañana tendría que irse antes de que sus padres despertaran, ya que estos, no aceptaban que su hijo trajera a personas a dormir.

En la universidad, en la hora del almuerzo. Jungkook se fue afuera. Se sentó en el césped junto a un árbol. Su mente estaba confundida. Se la pasó toda la clase mirando al pequeño rubio, no pudo siquiera dirigirle la palabra, solo saludo y todo corrió con normalidad.

La noche en la que llegó a su departamento después de ir a dejar a Jimin, sintió su  corazón acelerado. Su felicidad estallaba y solo pudo soñar con el rubio. Estando junto a él entre risas y abrazos.
Borro la sonrisa de su rostro al recordarlo, cuando Namjon llegó hasta a él.

—Oye que te pasa. Por qué sonríes como un baboso.

—Am nada. Solo pensaba.

—Y en qué?.

—Pues en que ahora Jimin y yo seremos amigos.

—Cómo está eso —replico confundido—. Acepto a un egoísta como amigo?.

—No. Pero al trabajar juntos en el proyecto nos haremos más unidos.

—Vaya. Tú y tus planes. Como sea. Vine a invitarte a una fiesta que dará Yongi, vienes?.

MI LINDO AMIGO KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora