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Yoongi iba caminando de un lado a otro por la sala de su casa, pensando en como hablar con Jungkook. Él sabía que su primo no estaba enterado de todo lo que pasó con Jimin, era cierto que sus padres habían tenido una perdida de una integrante de la familia. Razón por la cual sus tíos se volvieron estrictos con su propio hijo, a tal punto de hacerlo renunciar a sus sueños. El rubio le había contado que ya había hablado con Jeon, pero que solo fue una parte de su historia.

Es por eso que el azabache se encontraba indeciso para entablar una charla con su primo pelinegro. Pero le preocupaba aún más, las posibles consecuencias que podría tener Jimin, las cuales, había borrado con el tiempo. Hasta que el rubio, volvió a discutir con sus padres a cerca de la danza.

—Qué pasa hijo?.

Yoongi escuchó la voz de su madre. —No, nada.

—Algo ocurre —intuyó—. Te ves preocupado.

—Ok —suspiró y tomó asiento, la mujer pelinegra hizo lo mismo—. Se trata de Jimin...

—Qué le pasó —interrumpio preocupada.

—Nada. O bueno, no aún —la señora no entendía—. Sus padres volvieron a prohibirle bailar.

—Lo intentó de nuevo? —murmuró con un respiro profundo.

—Si, había comenzado a ir a una academia. Pero solo era como un pasatiempo, él sigue con su carrera.

—Y tus tíos lo descubrieron... —formó una línea con sus labios.

—Así es. Y aunque ya les explicó, ellos lo amenazaron con volver a llevárselo del país y obligarlo a estudiar otra carrera —exclamó molesto.

—Tranquilo cariño—sobo su mano en la espalda de su hijo—. Todo estará bien, no hay necesidad de alterarse...

—Pero mamá! —se levantó—. Sabes cómo son sus padres, ellos son capaces de todo. Saben manipularlo. Yo no quiero que Jimin vuelva a...

—No Yoongi —reprimió—. No pasará nada, eso fue un error y tú primo ya no es un niño, sabe lo que hace.

—Lo sé, pero aún así, no puedo dejar de preocuparme.

—Te entiendo —acarició su rostro—. Fue mucho lo que vivimos y fue poco lo que podimos hacer nosotros. Pero esta vez nada pasará, prometí junto a tu padre que protegeriamos a Jimin, aunque eso signifique enfrentar a mi propia familia.

—Yo solo... Quiero que haga lo que le gusta, que no se sienta obligado a cumplir con las absurdas peticiones de sus papás.

—Calmá hijo —lo abrazo y el azabache recostó su cabeza en el hombro de su madre—. Esta vez no será igual, si no hicimos nada antes fue porque estábamos alejados. Pero ahora ayudaremos a Jiminnie, hablaremos con sus padres.

El azabache dió un suspiro resonante y agradeció que su mamá lo apoyará, así sería más fácil alejar a Jimin de todo lo que pudiera ocurrir le. Él ya había pasado y consolado a su primo con sus problemas, aunque en algunos ya no pudo estar para él, por irse del país. Pero al ver qué el rubio seguía ocultándose bajo una sonrisa, decidió actuar.

Unos minutos más tarde de haber sido citado en la empresa de los Park, Jungkook tomó camino rumbo al lugar con su novio al lado. Decidió invitarlo ya que no quería pasar solo, Jimin acepto gustoso e incluso le propuso; invitar a sus amigos para que vieran lo que haría.

—Este lugar si que es enorme —habló Namjoon recorriendo con la mirada, todo el lugar—. No cabe duda de que tus padres poseen la mejor línea de cosméticos.

MI LINDO AMIGO KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora