Oh, Por Dios! (I)

Capítulo I

♠AVISO♥
En esta historia se habla de muerte, suicidio, escenas explícitas, aborto y BDSM.
Lee bajo tu responsabilidad.

BDSM: B: bondage, D: disciplina/dominación, S: submisión/sadismo, M: masoquismo

Quebec.

En la vida siempre hay cosas que decimos que no son justas, la repentina muerte de mi madre al no haber realizado un buen trabajo, siempre he dicho que es mi culpa, pero todos dicen "los accidentes pasan", seamos sinceros, si hubiera terminado al menos mis estudios y hubiera trabajado "decentemente" nada de esto estaría pasando.

Ahora estoy en un motel de mala muerte junto a un hombre que... bueno... no llega ni a los 5 cm. y no es por ser caprichosa pero en ocasiones el tamaño no importa, solo que a este tipo le faltaba tamaño y buenos movimientos, aparte de que no duró ni 3 minutos.

-Te vas tan pronto, cariño.- Dice aquel hombre mientras se estira en la cama.

-Mmm... tengo trabajo.- Respondo mientras tomo mi ropa del piso.

-Quédate un rato más, ¿quieres?

Le sonrío, me coloco encima de él y con mis manos a cada lado de su cabeza saco una pistola que oculté detrás de la cabecera de la cama y... ¡PUM! bye bye animal.

-Ah, eso fue fácil...- Me acerco a su oreja y le susurro.-Violador muerto ya no puede seguir haciendo daño.

Me bajo de la cama, saco mi cámara instantánea y le saco unas cuantas fotos al cadáver. Al terminar me dirijo al baño para poder asearme e irme.
Salgo del motel y en la entrada veo a mi guardaespaldas, Bryan.

-Mi querida Quebec, veo que hoy terminaste temprano.-Dice mientras me abre la puerta del copiloto.

-Fue un trabajo simple.-Respondo.

-Será mejor irnos, ví a la mucama llamado a alguien y estaba muy agitada.

Cierra y conduce por la autopista  durante unos 30 minutos, hasta que se estaciona frente a un enorme edificio "Industrias Maxwell".

-El jefe quiere verte, dice que te tiene un regalo.

-Excelente, espero que sea una misión más difícil.

Le doy las gracias por recogerme, me bajo del auto y me dirijo hacia la oficina de mi jefe.

-Ah mi pequeña Queb, espero que me traigas buenas noticias.-Me mira cuando entro a su oficina.

Está sentado frente a su escritorio, sosteniendo un sobre con ambas manos.

-Sabe que sí, el trabajo está hecho, ya no podrá violar a nadie más.-Le entrego un sobre con las fotografías que le había tomado al cadáver, mientras toma el sobre me mira a los ojos.

-Sabes que eres cómo una hija para mi, ¿verdad?

Asiento sin decir nada, se inclina en su escritorio y me entrega un sobre negro "CONFIDENCIAL" en letras grandes y rojas.

-¿Qué es esto?-pregunto mientras tomo el sobre.

-Tu nueva misión, por supuesto.

Tomo el sobre y saco una hoja. "William Alexandr Crane".

-Supongo que has escuchado sobre Will Crane.

-Es hijo del señor Levis Crane, ¿no?, era el jefe de la mafia.-Respondo.

Me mira sin decir nada, solo sonríe.

-Quiero que lo atrapes, que lo seduzcas, que...

-Que lo asesine.-Lo interrumpo terminando su oración. Al decir eso, asiente con la cabeza.

-Eres brillante.

Veo la pequeña foto que está en la esquina... wow, es muy atractivo.

-Puede contar conmigo. Acepto la nueva misión.-Respondo y salgo de su oficina.

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Continuará...