24. THE INN OF THE KNEELING MAN

1.1K 136 0
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



༺♔༻



Jaime Lannister fue el primero en divisar la posada que se encontraba a la orilla del río.

—No sale humo de las chimeneas —señaló Jaime mientras se aproximaban—. Ni hay luces en las ventanas.

—La última vez que recorrí este camino, la posada estaba abierta —dijo ser Cleos Frey —. Tenían una cerveza excelente. Quizá todavía les quede un poco en la bodega.

—Podría haber gente —dijo Brienne—. Escondida. O muerta.

—¿Y te asustan unos cadáveres, moza? —preguntó Jaime.

—Me llamo... —dijo ella, clavándole los ojos.

—Brienne, lo sé. ¿No te gustaría dormir en una cama por una noche, Brienne? Estaríamos más seguros que en el río, y sería prudente averiguar qué ha ocurrido aquí. A demás podría apostar por el aspecto de Lady Snow que este viaje no le ha sido del todo placentero, necesitamos detenernos —dijo Jaime.

Sara y Brienne compartieron miradas y Sara negó, estaba exhausta y no había dormido casi nada desde que dejaron Aguasdulces, pero se rehusaba a detenerse, pues entre más rápido llegaran a Desembarco del Rey más rápido podría recuperar a sus hermanas y volver con Robb. Un momento después, sin decir nada, Brienne empujó la barra del timón para que el esquife se dirigiera hacia el muelle de madera desgastada por la intemperie. Ser Cleos se precipitó a arriar la vela. Cuando chocaron suavemente contra el embarcadero, saltó a tierra para amarrar el bote. Jaime lo siguió, moviéndose con torpeza a causa de las cadenas, aún así le tendió las manos a Sara para ayudarla a bajar.

Al final del muelle, una tablilla deteriorada colgaba de una barra de hierro; tenía pintado algo que parecía un rey arrodillado con las manos muy juntas, como entonando una plegaria. De repente Jaime Lannister soltó una carcajada.

—Imposible encontrar una posada mejor. —dijo y Sara resopló airada.

—¿Se trata de algún lugar especial? —preguntó Brienne

—Es la Posada del Hombre Arrodillado, mi señora —respondió ser Cleos—. Está en el mismo lugar donde el último Rey en el Norte se arrodilló frente a Aegon el Conquistador como muestra de sumisión. Supongo que el de la tablilla es él.

—Torrhen Stark trajo a sus fuerzas al sur tras la caída de los dos reyes en el Campo de Fuego —dijo Sara de mala gana—, pero cuando vio el dragón de Aegon y el tamaño de su ejército, escogió el camino de la sabiduría y dobló la rodilla. —Se detuvo, al oír el relincho de un caballo.

𝐖𝐎𝐋𝐕𝐄𝐍 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐌 || 𝐆𝐎𝐓Where stories live. Discover now