¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
༺♔༻
P A R T E II
Iniciaron el trote para adentrarse en lo profundo del Bosque de los Lobos. Theon los siguió rezagado, iba charlando y bromeando con los guardias.
Bajo los árboles todo era más agradable. Con un ligero tirón de riendas, Bran hizo que Bailarina fuera al paso y se dedicó a mirar a su alrededor como si lo viera por primera vez. Sara amaba el bosque, le gustaba sentir el frescor de las agujas de pino, el olor a tierra de las hojas podridas y las hogueras lejanas.
Después de un rato, Theon y los demás se fueron quedando cada vez más rezagados, ya no alcanzaron a oír sus voces. Más adelante, el rumor de las aguas se fue haciendo más y más audible a medida que se acercaban al riachuelo. De repente Bran había comenzado a llorar.
—¿Qué te pasa, Bran?—preguntó Robb.
—Me estaba acordando de una cosa—respondió—. Jory nos trajo una vez aquí a pescar truchas, ¿se acuerdan? A ti, a Sara, Jon y a mí.
—Sí— respondieron Robb y Sara al unísono, ella se quedó callada y comenzó a pensar en aquel día.
—Me acuerdo —asintió Robb en voz baja y triste.
—Yo no cogí ninguna —siguió Bran—, pero en el camino de vuelta Jon me dio la suya.—¿Crees que volveremos a ver a Jon?
—Ya vimos al tío Benjen cuando vino el rey de visita, ¿no?—señaló Robb.
—Jon también vendrá a vernos algún día, estoy segura— dijo Sara
El riachuelo bajaba muy crecido y rápido. Sara y Robb desmontaron para guiar a sus caballos hacia la orilla. La corriente se arremolinaba en torno a las rocas y las raíces de los árboles, el agua estaba fría pero no le molestaba. En la zona más profunda del paso el agua les llegaba hasta medio muslo. Sara ató los caballos a un árbol al otro lado mientras Robb volvía para recoger a Bran y a Bailarina. Los tres estaban ya al otro lado cuando oyeron el aullido, un aullido creciente que corría entre los árboles como una ráfaga de viento frío. Bran alzó la cabeza para escuchar.
—Es Summer—dijo Bran. En aquel momento, otro aullido se unió al primero.
—Han conseguido una presa —dijo Robb al tiempo que volvía a montar—. Más vale que vaya a buscarlos. Espérenme aquí, Theon y los demás no tardarán en llegar.
—Quiero ir contigo —protestó Bran.
—Si voy yo solo los encontraré antes. —Robb espoleó a su caballo y se perdió entre los árboles. Sara se acercó a su montura y tomó una daga que guardaba dentro de una de las alforjas.
