La Conquistadora (Camren)

Había este camino

-...Y la protección de Atenea sobre todos los que viajan hoy con nosotros-. Lydia, la Suma Sacerdotisa del templo de Atenea aquí en Corinto, estaba en el proceso de completar su bendición sobre nuestra caravana principal.

Camila y yo elegimos ese momento para bostezar. Intentamos reprimirlos lo mejor que pudimos. Los horarios erráticos que habíamos tenido ayer nos hacían sentir a las dos más que un poco somnolientas esta mañana. Lydia arqueó una ceja entre nosotras. Camila tuvo el sentido común de sonrojarse, pero yo no pude hacer más que encogerme de hombros avergonzada. Como colegialas castigadas, no pudimos resistirnos a compartir una pequeña sonrisa.

Lydia terminó con su breve bendición y nos preparamos para partir. La parte de trabajo de nuestra caravana había partido al amanecer. Estaba compuesta por numerosos carros cargados con la mayoría de nuestros suministros para las próximas lunas. Los carros siempre viajaban al menos tres o cuatro velas por delante de nosotros. Los comandantes buscaban lugares adecuados para acampar a mediodía y por la noche. Cuando nuestro convoy principal llegaba al destino preseleccionado, nuestras tiendas ya estaban montadas y las comidas casi preparadas.

Era una gran cantidad de trabajo y muy poco tiempo de ocio para los sirvientes, pero Camila acudió a su rescate. Los organizó para que trabajaran en turnos, de modo que las mismas personas no llevaran siempre el peso de la carga. Se ganó los elogios de las amazonas y de los centauros por su previsión. Incluso yo no pude evitar añadir mi admiración por las acciones de mi esposa. Habiendo sido servido por otros durante la mayor parte de mi vida, no siempre pensé en la comodidad de mis contratados. Lo intentaba, y creo que estaba mejorando un poco, pero Camila parecía pensar en los demás de forma natural.

Los centauros y las amazonas tenían sus propias tiendas, pero nosotras les proporcionamos carros y suministros para su viaje, junto con los sirvientes que necesitaran. Una cosa en la que todas las facciones de nuestro grupo estaban de acuerdo: cada uno mantendría sus propios campamentos. Era una tregua relativamente nueva entre los centauros y estas amazonas del norte. No quería que ninguna artimaña inconsciente arruinara la paz que ahora disfrutábamos. Además, estaba el simple hecho de que cada uno de nosotros, como pueblo, tenía sus propias costumbres y formas de hacer las cosas.

Por supuesto, en el fondo de mi mente acechaba mi naturaleza celosa. Sinceramente, no quería que esas amazonas estuvieran más cerca de Camila de lo necesario. Camila era su Reina y la trataban con el mayor respeto, pero también me di cuenta de la forma en que sus ojos se detenían cuando ella pasaba a su lado. La mayoría eran mujeres que disfrutaban de la compañía de otras mujeres. Apreciaban a las mujeres guapas, así que, en ese sentido, entendía sus miradas de reojo. Sin embargo, mi trabajo consistía en hacerles saber que Camila me pertenecía a mí y a nadie más. Sí, fue terriblemente posesivo de mi parte, y cuando Camila lea este pergamino, sin duda tendrá palabras para mí. ¿Qué puedo decir? Apenas noté que otros tantos ojos de amazona me seguían. Sin embargo, me pareció divertido que Camila fuera la que me señalara ese hecho. Entonces, pregunto. ¿Quién de nosotras es más celosa?

Justo cuando los pensamientos sobre mi naturaleza celosa y las mujeres amazonas llenaban mi cabeza, el segundo al mando de las amazonas apareció.

-Mi Reina-. Ephiny se inclinó ante Camila.

Camila estaba a una docena de pasos, pero mientras caminaba hacia mí, Ephiny caminaba a su lado. Camila tenía una mirada irónica.

-Por favor, Ephiny, llámame Camila-.

-Ah, sí. Olvidé que prefieres esa informalidad-.

-¿Por qué creo que tiendes a olvidarlo a propósito?-

Ephiny se rió en voz baja. En realidad, había sentido cierta animosidad por Camila cuando mi esposa había recibido inicialmente el derecho de reparto de Melosa. Sin embargo, la naturaleza cariñosa y compasiva de Camila, junto con su inteligencia y fuerza, se había ganado poco a poco el respeto de esta leal amazona. Sin embargo, me preguntaba si estas dos estarían siempre algo enfrentadas.