Un poco de aprendizaje es una cosa peligrosa

1.4K 115 13
                                    


Me metí un otro trozo de fruta seca en la boca, esperando que no me hubieran pillado. Trabajamos en la cocina, Cyrene, Delia y yo. Ayudé a las dos mujeres tanto para tener algo que hacer como para asimilar algunas de sus habilidades culinarias. Formaban un equipo increíble en la cocina y yo me sentía a veces como un miembro inútil. Ese día preparamos postres y pasteles. La cocina se había convertido en un cálido y confortable refugio.

-Camila, ¿vas a rellenar los pasteles con esa fruta o te la vas a comer tú?-. me preguntó Delia mientras una sonriente Cyrene miraba desde el cuenco que removía enérgicamente con una especie de cuchara plana de madera.

-Me l..os vo..y a co...mer-, respondí, incapaz de ocultar mi boca llena de comida.

Ambas mujeres rompieron en una larga carcajada. -Por el amor de Gaia, niña. ¿Estás segura de que no estás embarazada? - se burló Cyrene.

Mi cara se puso roja, lo que provocó que mis torturadores se rieran aún más. Nunca supe por qué discutir esos aspectos de la vida delante de la gente me avergonzaba tanto. Sin embargo, sabía que sus bromas eran divertidas, así que me reí con las dos mujeres mayores.

-Será mejor que Lauren vuelva rápido-, dije. -Me he comido todo lo que no estaba atado desde que ella se fue. Tengo miedo de que sea tan grande que no me reconozca cuando vuelva. Aunque me gustaría saber por qué se fue con Acasia-, reflexioné en voz alta.

-Oh, ese. Me da un miedo tremendo-, Cyrene fingió un escalofrío.

-No, en realidad, es tan gentil como un cordero-, respondí rápidamente. -Sé que suena raro para un soldado, pero Acasia es realmente muy culto y un perfecto caballero-.

-Puedo dar fe de eso, Cyrene-, agregó Delia. -Es cierto que su aspecto podría asustarte si te lo encuentras en una noche oscura, pero su comportamiento es tal y como dice Camila-.

-Bueno, es bueno saberlo. Debería avergonzarme por juzgarlo sólo por su aspecto, pero supongo que fue sólo una primera impresión. Ahora espera un momento-, se detuvo Cyrene. Dejó el cuenco de arcilla sobre la mesa y me miró.

-¿Dijiste que te preguntabas por qué Lauren fue a Ambracia?- Preguntó Cyrene.

-Pensé que había muerto un viejo amigo-, dijo Delia.

-Sí, eso es lo que ha dicho-, respondí. Puse una bola de masa en un bol y la cubrí con un trozo de tela.

-Parece que no lo crees-, dijo Cyrene.

-Yo no-, respondí, seguido de una ligera risa. -Ni por un momento-. Las dos mujeres siguieron mirándome fijamente, apartando la vista sólo una vez para intercambiar sus propias miradas.

-No quiero decir que Lauren esté haciendo algo que no debe-, me expliqué rápidamente. -Estoy segura de que es algo relacionado con el Imperio, o incluso algo que ella considera demasiado peligroso para que yo lo sepa ahora. No me habría mentido a menos que hubiera una buena razón-.

-Debo decir, niña, que eres terriblemente... buena al respecto-, dijo Cyrene. -Si fuera yo, habría intentado sacarle la verdad a golpes antes de que se fuera-. Todos nos reímos, sabiendo que era la naturaleza humana querer hacerlo.

-Supongo que podría haber estado tentada, pero estoy segura de que ella me lo dirá en su momento-.

-Eres un alma de confianza, Camila-, respondió Cyrene.

Le devolví la sonrisa a la mujer que se había convertido en una madre para mí en los últimos quince días. -No con todos... sólo con Lauren. Ella se ha ganado esa confianza-.

La Conquistadora (Camren)Where stories live. Discover now