Para muchos un compañero de tan duro de corazón

2.7K 175 21
                                    


Camila abrió el camino, seguida por mí misma, y Yu pan, a la habitación de Solan. Estaba sentado en su silla favorita por el pórtico que conducía a la terraza al aire libre. Estábamos en una ola de calor y él se estaba aprovechando la brisa del sur de la madrugada. Así como su madre a este respecto. Me encanta el aire libre tanto que sólo toleraba los momentos en que tenía un techo sobre mi cabeza. Muchos fueron los días cuando Camila me encontraba sentada delante de la ventana en las habitaciones. Me sentaba allí, viendo un amanecer o una puesta de sol. Mirando hacia abajo al jardín de rosas que yo tanto amaba, o simplemente viendo la salida del humo de las chimeneas de las casas de la aldea.

Solan y yo no habíamos experimentado ninguna animosidad ni argumentos. Desagradables en mucho tiempo.

Camila parecía pensar que todos estábamos llevándonos bastante bien, en realidad. Ahora, ella prefiere pensar en el mundo como un medio bueno en vez de la mitad de malo, que era mi modo de ver.

Cuando se trataba de Solan, siempre parecía estar esperando a que explote. No sé por qué me sentía de esta manera, sobre todo teniendo en cuenta que estaba haciendo grandes progresos en la civilización. Tal vez porque era como yo.

La bestia dentro de mí era parte de la razón de mi tensión sin resolver. La oscuridad puede permanecer en estado latente dentro de mí durante meses, y luego una palabra, siquiera una mirada, podía atraer a los de su guarida. Odiaba el monstruo interior, pero también reconocía que era tan parte de mí como mi propia sangre. Si Solan heredó algunos de sus gestos y sus miradas de su madre, no pude pasar de más, ¿al joven que veía? Era mi propia paranoia, sin duda, pero era un miedo que me causaba molestia que residía en la parte trasera de mi mente en todo momento.

Era difícil tratar de recordar que no nací con esta desgracia. Ares me la había ofrecido, y yo había aceptado.

Le dije a Camila acerca de la agradable velada que pasé con Solan, justo la noche anterior. Le expliqué que hablamos de muchas cosas, incluyendo una parte de mi pasado. Admito, que la sorprendió. Había pocos episodios en mi vida, que me sentía dispuesta a contar a los demás. Parecía orgullosa del intento que hice para conversar con mi hijo. Realmente nos hablamos entre nosotros ayer por la noche, en lugar de simplemente pararlo un lado a otro, como solía hacer.

-Solan-, Camila se detuvo esperando a su atención. -Este es el curandero del que te hablé. Su nombre es Yu pan. Este es Solan,- Ella volvió la cabeza para.Yu Pan.-Solan nos visita como un emisario de la Nación Centauro-.

-Hola-, respondió Solan. Se había acordado no ser contencioso, al anciano, y casi me creo que de acuerdo en venir a lo largo de hoy para asegurarse de que no fue así.

-Buenos días joven amigo-. Yu pan hizo una leve reverencia.

Me di cuenta de algo extraño en ese momento. Una expresión rodó en las características de Yu pan, una de casi sorpresa. Él miró con recelo, como si él reconociera el rostro de Solan. Negué la sensación , cuando vi que Solan no dio ninguna expresión similar de reconocimiento del curandero.

Yu Pan se sentó en la silla junto a Solan, haciendo caso omiso de Camila y de mi , como si ya no estuviéramos allí de pie. Al ser despedidas, nos alejamos. Nos sentamos en la mesa en la habitación de al lado, pero todavía al alcance del oído de los dos hombres.

-Es tuyo es el carro con el gran monstruo pintado en él.- Solan preguntó.

-Ese es mi carro, correcto. El monstruo es en realidad un largo, o lo que ustedes llamarían un dragón.-

Camila me miró y sonrió. Esa expresión me dijo que ella sabía que algo estaba tramando. Ella susurró que Yu Pan iba a entrar en el modo de contador de historias. Tomé sus palabras en el sentido de que el viejo ya estaba en el tratamiento de Solan en el camino de una historia. Las dos parecíamos un poco aliviadas de que estaba siendo Solan civilizado y no con la actitud beligerante con el que parecía disfrutar escandalizando a la gente.

La Conquistadora (Camren)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant