Choque de Destinos

Capítulo 28 - Cambiando las cosas

Capítulo 28 - Cambiando las cosas

Mercurio.

A la mañana siguiente, Mercury y Emerald caminaron por los pasillos de la academia, pasando por muchas puertas a otras habitaciones. El asesino de cabello gris tenía las manos en los bolsillos mientras miraba al ladrón de cabello verde, "Entonces, ¿regresaste alrededor de la medianoche?" dijo antes de sonreír, "¿Le confesaste tus sentimientos a Roman antes de que ustedes dos se fueran a la cama?"

"¡Deja de llamar a Robin Roman!" Emerald respondió con enojo, "Y ... el momento adecuado nunca llegó. Así que déjalo ahora".

"¿Quieres que lo haga por ti?" Dijo con una pequeña risa, "¿Sabes, pasarle una nota durante la clase?"

"Cállate Mercury, o la próxima persona en romperte las piernas seré yo". Ella respondió antes de sonreír, "¿Cuántas veces sucedió eso mientras no estaba?"

"... Tal vez deberíamos dejarlo." Mercury respondió antes de suspirar, "De todos modos, ¿tu pequeña excursión fue bien?"

"... Sí, más o menos", dijo Emerald mientras aún conservaba su sonrisa, "Hice un par de amigos con mi tiempo en el extranjero. De hecho, es agradable socializar un poco". Dijo con Mercury deteniéndose, lo que la llevó a mirarlo mientras se detenía, "¿Qué?"

"Mira", dijo Mercury con voz seria, "Es bueno jugar bien mientras estamos aquí, pero no te apegues demasiado". Dijo con la sonrisa de Emerald desvaneciéndose, "Solo hará las cosas más difíciles cuando llegue el momento".

"... Sé lo que estoy haciendo", respondió Emerald mientras se cruzaba de brazos, "Como nos dijo Cinder, tenemos que actuar como estudiantes para mezclarnos". Luego sonrió de nuevo antes de darse la vuelta, "No todos podemos ser un perdedor solitario como tú".

"¡Oye!" Dijo con voz ofendida mientras trataba de alcanzarla: "No soy un solitario lo-" De repente, una puerta se abrió frente a él y lo golpeó en la cara. Se vistió de dolor mientras se tapaba la nariz con las manos.

Emerald se dio la vuelta con una risita mientras miraba a Mercury con dolor, "Deberías mirar hacia dónde vas. Ni siquiera usé mi apariencia esa vez".

"¿Ese momento?" Mercury dijo mientras alejaba las manos de su rostro, "Espera, ¿eras tú la razón por la que seguí encontrándome con cosas después de que nos conocimos?". Preguntó, pero Emerald se limitó a sonreír, lo que hizo que apretara los dientes.

"Lo siento." Una voz femenina llamó a los dos desde el interior de la habitación que se abrió. Mercury y Emerald miraron para ver a una chica inclinando la cabeza. Tenía negro atado en una larga cola de caballo en su lado izquierdo, casi llegando al suelo. Los dos se sorprendieron por lo revelador que era el atuendo de la niña, exponiendo la mayor parte de su cuerpo. Ella solo tenía una pequeña cantidad de armadura blanca en sus costados y cuello, como la del estilo de un samurái, pero pequeñas solapas cubrían su pecho. No tenía pantalones, solo un par de ropa interior azul. En su lado izquierdo había una espada en una funda con forma de cola de mapache, "Tengo prisa por llegar a mi clase de la mañana".

"Está bien", respondió Emerald, "¿No deberías ... terminar de vestirte?"

"No, esto es lo que llevo puesto", dijo la chica samurái expuesta mientras miraba a Emerald, "Debes ser una de las nuevas transferencias. Puedes llamarme Ushiwakamaru".