El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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—𝕊𝕒𝕥𝕠𝕣𝕦 𝔾𝕠𝕛ō—

—¿Y cuáles son los términos de esta amistad? —pregunté sentándome en un sofá junto a Hak.

—No me pienso acostar contigo, así que basta del acoso. No está bien normalizar ese tipo de comportamiento.— dijo Drossi seria, cruzó sus brazos sobre su abdomen.

Ya sabía que respondería eso y tiene razón, pero la verdad es que ni yo entiendo mi comportamiento. Acosar a una chica era algo que hacía por primera vez, bueno al menos de esta forma. Ellas simplemente quieren conmigo.

—Pero ¿me dejas coquetearte?— dije esperanzado.

—Anda a coquetearle a tus víctimas. — rodo sus ojos.

—Es que... es que, no puedo evitarlo, es parte de mi naturaleza coquetearle, a chicas lindas.

Estoy siendo sincero, no creo que pueda evitar hacerlo.

—Vamos, Andro... se está esforzando.— gracias Hak, tú me entiendes.

—No lo apoyes, Hak... y ustedes dos ¿No piensan ayudar?

Androssi nos tomó a cada uno de una mano. Me sorprendí por su acto y por la fuerza que aplico que hizo que mi trasero y el de Hak se desprendiera un poco del sofá, pero al ambos aplicar fuerza ella cayó encima de mí, más bien en mi regazo. Hak y yo nos reímos cómplices.

Amo a este chico.

— Hora, hora... ¿no que no te lanzarías a mí? — dije sosteniéndola por su pequeña cintura y sentándola correctamente en mi regazo.

Drossi es tan tierna, sobre mi parece una muñequita...

—Tú no cambias ¿verdad?

Sé que no debería tomarme este tipo de libertades, pero...

—Jeje — solo sonreí —Oye Drossi, si tenías mangas yaoi ¿No tendrás Hentai?

Androssi se convirtió en un tomate de cosecha hermoso.

—No, no tengo eso...

—¡Oh sí, sí tiene! —Hak.

—Eso... eso no es hentai. Solo es Josei, no es lo mismo, solo que a veces salen cosas de ese tipo de...

—Lo sabía... —le toque la nariz con mi dedo índice — eres una pervertida.

—Cállate Satoru — intentó levantarse, pero evité que se fuera colocando una mano sobre sus piernas.

Son tan suaves...

Se enojó, no del enojo ese que me mira feo, decepcionada y me quiere matar, si no del enojo ese divertido que tanto me encanta.

¿Qué me hizo esta chica?

Solo llevaba dos días sin verla y ahora me siento estúpidamente feliz.

Hak se rio de nosotros.

—Oigan, ustedes tres dejen de jugar — Yona se acercó a nosotros y nos fulminó con sus ojos violeta.

—No amor —Hak la jaló hacía el y la sentó en su regazo justo como yo tenía a Drossi, la expresión de Yona fue muy divertida pero no tanto como la de Drossi — He estado trabajando todo el día sin descanso y no fui el que prometió hacer la comida — Hak miró a Drossi.

—Entonces yo tampoco ayudaré, hice sus turnos — Yona señaló a Drossi.

—Chicos, ayúdenme es demasiada comida — Drossi protesto como una niña pequeña aun en mis piernas.