El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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✭ [S] ☆

Me serví un vaso de agua para bajar el alcohol en mi sistema, que con poca cantidad hacía efecto. Mis mejillas se sentían calientes y estaba algo más tonto que lo usual y algo sentimental. Aunque, me sentí bien al abrirme a Androssi de esa forma, me sentí bien entre sus brazos y quise que ella se sintiera bien entre los míos.

La interrupción de los ¡Mocosos Rompe Momentos! me hizo entrar en razón, aunque ya había sentido su presencia desde que estaban en el pasillo. Razón por la cual creo que Androssi se fue de mis brazos, pero no quise interrumpirla y ella tampoco detuvo su relato. Me arrepentí un poco del haberle preguntado por su triste historia, porque no me esperaba todo eso. A pesar de la reputación de su abuelo, no era algo en lo que pensarás que podrían hacer pasar una niña por caprichos humanos.

Solo quisiera seguir abrazándola – pensé mientras me servía otro vaso de agua.

A pesar de lo extraño del momento pasado, también me gusto saber un poco más de ella y compartir un momento íntimo. Aunque, me duele demasiado que esa sea su historia.

Aun así ella está allí. Aun después de todo lo que me contó... ella está en la sala consolando a Yuji a Nobara que parecen más tristes que ella. Con su hermosa sonrisa de siempre, pero... sus ojos no me mienten. Aunque su voz fuese calmada, aunque pareciera que no fuera su vida, eran los mismos ojos contrariados de esa noche que la secuestraron y...

Yo solo quiero cuidarla. – no es un querer nuevo, es algo que va creciendo desde esa noche y cada que pasamos juntos. Aunque la odie, aun cuando es de otro – yo quiero cuidarla. – y no puedo evitar sentirlo.

Calenté la comida y ahora estábamos todos sentados en la mesa comiendo tranquilos, bueno... Yuji y Nobara seguían pegados a Androssi después de haber escuchado el cuento, que por suerte... no escucharon lo de nosotros desnudos ni nada por el estilo.

—Odio admitirlo pero usted cocina muy rico — murmuro Nobara con la boca llena.

—No cocina mal, pero prefiero la comida de Androssi san — agrego Megumi.

¡Vendido y yo que te he cuidado toda la vida!

—Tal vez están a la par —Maki.

—Odio admitirlo pero sabe bien — Androssi puso una cara de molestia que solo me hizo reír, porque al igual que a mí... a ella le costaba admitir que alguien fuese mejor que ella en algo.

—Pero por supuesto que cocino excelente... si soy Perr-fecto y no tuve que tomar clases de cocina — exclame dramáticamente y luego miré a Androssi desafiante — puro talento natural.

—¡Cállate BasuGojō!— exclamo tirándome un tenedor, que gracias al infinito y a que ella no usó su habilidad traspasada a objetos, se detuvo antes de enterrárseme en el ojo.

—¿Mañana que quieren hacer chicos? — pregunté.

—Tengo que ir a comprar unas cosas — expreso Nobara.

—Dormir— Panda.

—No tengo nada que hacer— Megumi.

—Yo tampoco — Yuji.

—Cosas —Maki.

—Tsuna Mayo... Ikura

—¿QUÉEEEEE? — todos miramos a Tōge sorprendidos porque nadie se lo podía creer.

—Como crecen — me puse a llorar dramáticamente.

—¡¿QUE TIENES UNA CITA?!— exclamaron casi todos a la vez.