{5}

1.6K 124 85
                                    

✭ [A]☆

—uaaaah...— bostecé y estiré mis brazos, me dolía el cuerpo de haber dormido en una mala posición. —¿Hum? — miré a mi alrededor, no estaba en mi cama, ni siquiera estaba en un cuarto.

Un pequeño río corría frente a mí, los pájaros de la mañana cantaban alegres y las flores de los árboles se iluminaban un poco con los rayos de sol mañanero.

¿Cómo llegué aquí?- abrí mis ojos completamente ante el aturdimiento, no recordaba mucho pero algunos flashes vinieron a mi mente en banda al notar que había alguien junto a mí.

Satoru estaba recostado sobre el gran tronco de un árbol, dormido como un bebé. Aun vestía su traje, su cabello hacia abajo y sus lentes estaban sobre su regazo y no lo admitiría en voz alta, pero el Satoru de la mañana en traje elegante es demasiado guapo.

Y dice que yo duermo pesado- pensé mientras le quitaba un par de cabellos del rostro.

Inmediatamente él tomó mi muñeca con fuerza y abrió los ojos como platos, mirándome confundido. Sus ojos eran intensos y por un segundo me asustaron, porque creí que me mataría porque parecía no reconocerme, luego se relajaron y me sonrió tiernamente.

—Buenos días, enana.

—Mmmm — gruñí un poco — no soy enana, solo es que tú eres un rascacielos.

—¿Buenos días? — me frunció el ceño irritado.

—Buenos días — le dije sacándole la lengua.

—Bien — me plantó un beso en la frente que me tomó por sorpresa — Buenos días, hermosa ¿Cómo dormiste?

—¿Satoru que hacemos en medio del jardín?

—Jum — sonrió de forma descarada cosa que me confundió — ¿No recuerdas nada? — negué con la cabeza y me empecé a preocupar, porque eso siempre me pasaba cuando bebía y cuando bebía sake era peor, pero yo no le hice caso a papá y bebí a escondidas simplemente porque me daba la gana— ¿No recuerdas lo que hicimos?

—¿Qué hicimos? — pregunte preocupada.

—No te preocupes, lo disfrutaste — soltó coqueto.

¿Nos acostamos? - mire mi cuerpo, cargaba aun la ropa de anoche, pero quien quita que lo hubiéramos hecho con ella. Repentinamente los flashes en los que me lanzaba a Satoru aparecieron claramente en mi cabeza– Soy una puta, se supone que salgo con Tetsurō.

—Ahhhh— llevé ambas manos a mi cara para taparla de la vergüenza.

¿Por qué soy tan intensa?...

Satoru se empezó a reír de mí sin dejar de mirarme con sus intensos ojos cielo que me ponían nerviosa.

Espera... papá, papá no lo hubiera permitido.

¿Cómo es que estoy aquí con Satoru aun vivo?

—No hicimos nada — soltó posiblemente al haber notado mi expresión. — no me voy a aprovechar de ti borracha.

—¿Me rechazaste? — pregunté, porque recordaba que me le había lanzado de punta al albino.

—Sí — dijo serio.

—¿Por qué me rechazaste? — No sé porque me sentí indignada, pero una parte de mí se molestaba por eso.

—Estabas borracha, si te hubiera hecho mía te hubieras quejado de que me aproveché de ti estando con el otro y ¿ahora te estas quejando de que no lo hice?. ¿Quién diablos te entiende? — soltó mirándome desorientado.

El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)Where stories live. Discover now