El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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✭ [S]☆

Era viernes por la tarde y yo caminaba, con ambos manos en mis bolsillos, rumbo a la cafetería en la que trabaja mi futura esposa. Estaba justo como el primer día que la conocí, despidiendo a unos clientes con su radiante sonrisa y vistiendo un delantal rosa que le quedaba de maravilla.

Inmediatamente corrí alegremente hacía ella para rodearla con mis brazos.

—¡Auch! ¿Androssi, pero...?

Maldito infinito que no funciona con ella.

Inmediatamente al sentir su puñetazo en mi ingle, junté las piernas del dolor.

Algunas cosas, nunca cambian...

—¡Te he dicho que no me sorprendas! — exclamó entre apenada y riéndose, sé que se esta riendo de mí.

¡TE DIVIERTE MI DOLOR ¿NO?!

—Lo siento— me ofreció su mano la cual tomé y ella me ayudó a ponerme en pie.— Pasa ¿Quieres que te sirva algo?

Desde que le dije que la quiero me ha tratado algo mejor como si aquellas palabras fuesen mágicas y hubieran mejorado nuestra relación.

—No, Drossi — dije despeinándola un poco, a lo que ella inclino un poco su cabeza hacia delante y subió sus hombros, de una forma en la cual la hacía ver demasiado tierna.

—Bueno, iré a buscar mis cosas — dijo después de entrar y desapareció por las escaleras que daban a la pieza de Hak.

Salude a todos en el lugar, Hak, Yona que me odiaba, al gato y a su linda amiga peli rosa, que últimamente al igual que yo... pasaban mucho tiempo en la pequeña cafetería.

Luego de un par de minutos, Androssi bajó con una pequeña mochila de viaje para lo que sería nuestro fin de semana y en seguida se fue tras la barra, para empezar a trastear todo los utensilios para preparar el café.

—Nee, linda ¿Por qué tardas tanto? — le pregunte a Androssi mientras veía desde la barra como se preparaba un latte.

—Satoru, no molestes... he tenido una semana horrible, déjame prepararme el café para el camino, muero de sueño y no me hace nada de gracia tampoco tener que ir a representar a mi "familia" en la reunión con esos viejos— dijo en tonos gruñones.

—No vas de parte de tu familia, vas de parte de la escuela — dije en tono juguetón.

—Yo puedo ir por ti — le dijo Hak. — tú te quedas cuidando a Yona.

—No, Hak... yo voy y como dijo la garza, también voy departe de la escuela.

Sonreí un poco agradecido con Yaga por haberle ofrecido a Androssi ser asistente de director porque gracias a eso, he podido pasar más tiempo con ella. Por su puesto, que ella lo hacía por la paga. No sé porque ella ahorra tanto, pero desde que me devolvió las joyas, alegando que "Cuestan demasiado. No quiero cargar con esto por allí o deberte nada, pero... me quedo con la ropa" trabaja de asistente. Igual, después de todo ¿Quién no aceptaría 900000 yenes mensuales, cuando solo tenías que ir cuando pudieses a entrenar con los niños?. Yo lo haría, si no ganara 9600000 al mes.

—¿Estas seguro de qué no quieres algo? — me preguntó Hak, pero no tuve que decir nada cuando me dio un par de cajas, que creía contenía un montón de dulces — Va por la casa — dijo antes que yo sacara mi tarjeta. — Después todo ella los hizo.— Señaló a Drossi. —¡Oye, Kuroo... tras la barra!

—Princesa — dijo mientras abrazaba a Androssi por la espalda y le plantaba un beso en la mejilla, acto que me fastidio, aún más por el más que evidente sonroso en los cachetes de mi chica — ¿El otro finde serás mía cierto? — le dijo en tonos coquetos y la sangre me empezó a hervir. —pienso llevarte a un lugar especial.