El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

{12.5 Kuroo x Drossi x Gojō}

Buenas tardes, buenas noches, señoritas y señores.

Advertencia: Cap +18. Maybe +20. Trío. No recuerdo si se menciona, pero siempre un tipo de preservativo... existen las ETS y los embarazos. El condón tu mejor amigo.

✭ [Cap Especial 15-20K]☆

En este cap es esa noche esaa esaa, noche... pero desde otro enfoque jejeje.

(Reviviremos un poco de los caps 22 y 24 del libro I, pero esta vez con un mejor final 7w7)

Disfruten la comida, ejem ejem digo la lectura ✭

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—¿Te gusta cierto?— le pregunto Kuroo a Satoru, porque había notado como aquel apuesto albino miraba a esa chica que a él mismo lo traía loco desde hace mucho tiempo.

—Sí — soltó Satoru sin vacilar, porque a pesar de que hace poco lo hubiera aceptado sabía que ella... aquella niña Zahard le gustaba demasiado para su agrado porque nunca le había atraído un tipo específico de mujer, pero ella... ella le encantaba en todo sentido.

—Yo la amo...— agrego Kuroo, con una parte de él esperando a que Satoru desistiera ante tales palabras, pero el albino no era el tipo de hombre que desistiría de su presa por cosas como esas.

—Eso no me interesa. Ella me gusta y aunque aquí —señalo a Kuroo y luego a él mismo — exista algo especial, ella me gusta.

—Sabría que dirías eso — suspiro el pelinegro con algo de pesar. —Pero, yo la llevo esperando a más de 10 años no te la dejaré tan fácil.

—Jum, no esperaba que lo hicieras. — le contestó iniciando una competencia de la que ninguno de los dos, saldrían enteros porque ellos no sabían cuál era el plan de la castaña esa noche. Aquella chica en ropas provocativas que bailaba sensualmente frente a ellos, que se aproximó hacía ellos y los sacó a bailar.

Androssi bailaba en medio de los dos hombres, siendo ella el aperitivo en medio de los panes del sándwich. Ninguno de ellos se negó, ¿Quién se podría negar a esas caderas, a esos movimientos y a esa mirada picara?. Cuando el único y pequeño precio a pagar era estar cerca de tu bro.

Satoru sostuvo su cadera para que la retaguardia de la castaña quedase pegada a su pantalón, haciéndolo sentir ese delicioso y tortuoso vaivén de caderas que lo excitaba e iba poco a poco haciendo crecer su erección... la cual la chica sentía perfectamente en su trasero al removerse sobre la pelvis del albino. A su vez, tenía sus brazos en los hombros del pelinegro el cual estaba un poco inclinado para poder mirar ese hermoso par de ojos que a él tanto le encantaban desde niño.

—♫¿Quién lo diría?. Que se podría hacer el amor por telepatía♫ — le dijo casi en los labios a Kuroo, lo que hizo que el albino frunciera el ceño molesto por los celos de ella estar tan cerca de la boca del otro chico y no de la de él. Producto en un movimiento rápido movimiento, Satoru cambio de lugar con el pelinegro. Kuroo no protestó, pues además de estar algo tomado.. ahora tenía rozando su pantalón aquel gran trasero de la chica, el cual era de su completo agrado y en nada la excitación que tenía del casi beso hizo que ella sintiera su notable erección... dibujando una sonrisa perversa en sus labios que rozaron contra los del albino.

—¿De qué te ríes, cornudita? — le preguntó el albino que no dejaba de mirar los labios de la chica a través de sus lentes.

— ♫Lo que yo te haría, si te tuviera de frente la mente te la volaría ♫—dijo haciendo la seña de una pistola con sus manos y colocándola en la cabeza del mayor y luego recorrió con su dedo índice el pecho del albino sintiendo cada uno de sus músculos perfectos sin esfuerzo—♫De noche y de día, de noche y de día♫