El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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Volvemos con Gojō y Drossi, porque bueno es su historia jajaja y creo qye Kuroo en su futuro tendrá su propio fanfic.

Este cap es más drama que otra cosa, pero disfruten el cap ♡.

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—Esto es desagradable —expresó el rubio al ver aquel departamento hecho un desastre, botellas de alcohol, latas de cerveza, cigarros, condones y chicas dormidas por doquier. —Aquí hay más de 10 mujeres...

—No sé ni cómo puede con todas ellas —expresó la alta castaña con bolsas bajo los ojos. Ella observó el lugar sorprendida. No se imaginaba tal situación, ya que su amigo poco fumaba y menos bebía por el amargo sabor de este. —Está peor de lo que pensé.

La música alta resonaba en el lugar y, aun así, ambos escucharon risas coquetas de mujeres y la voz de su amigo. Se dirigieron a la habitación de donde provenían los sonidos. Al llegar, se encontraron a su amigo con una chica sobre él besándolo apasionadamente y otra acostada en la cama como esperando su turno.

—¿Cuándo piensas volver? —le preguntó la doctora mirándolo con el ceño fruncido.

—He tenido que hacer horas extras por tu culpa—se quejó el rubio.

—Lárguense —les dijo sin siquiera mirarlos o quitar sus manos de la pelinegra sobre él.

Él había sentido la presencia de ambos al aparecer en el lugar y ni siquiera se inmutó en dejar sus actos, por qué solo quería olvidarse de ella y de lo que alguna vez sintió.

—Satoru...

—No voy a ir a ningún lado, Iieri —soltó tosco y molesto, ya era la segunda vez que lo interrumpían hoy.

El albino sentó a aquella pelinegra sobre su regazo, la cual veía la escena un tanto confundida al igual que la rubia en la cama. Ambas, sin saber de donde habían salido el rubio y la alta castaña frente a ellas, al igual que no supieron de donde había llegado la chica anterior.

—Satoru ya es hora de que vuelvas, tus estudiantes...

—Estas igual que ella, Ieri dejen de molestarme. Quiero estar solo.

—Sí, muy solo que estas— expreso Shoko con molestia.

La actitud de su amigo le estaba molestando. Él tendía a ser egocéntrico e irritante, sin embargo, a ella nunca le había molestado, pero en estos momentos para ella estaba peor que nunca.

—Agüero san se ha tenido que hacer cargo de la mayoría de tus asuntos desde que despareciste, te esta cubriendo con el consejo —le dijo el rubio frunciendo el ceño irritado por toda a situación, ya se le estaba yendo la paciencia porque no había tenido ni un minuto de descanso desde hace 2 semanas.

—Yo no se lo pedí, además siempre me echan todo a mí — se quejó dramáticamente el albino — pero la casa Zeni'n tiene bastantes chamanes que podrían hacerse cargo de varias cosas. ¿Sabes?... Viejos flojos, todos flojos... todo me lo cargan a mí.

— Ella te ha estado cubriendo en todo, con los chicos, tus deberes, ha estado buscándote de país en país siguiéndote el rastro y encima de eso se hace cargo de su universidad ¿No te sientes ni un poco mal por ella? — agrego Shoko, a la cual le salió una arruga de frustración en la frente porque el albino a pesar de mujeriego no era imprudente como para desaparecer sin decirle a nadie para irse de fiesta.

—Eso no es asunto mío, yo no tengo la culpa de que la humanidad sea déb...

—Disculpen señoritas por lo que haré frente a ustedes — dijo el rubio casi a la par que el albino hablaba.