El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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✭ [Un viaje al Pasado Parte IV] ☆

Posterior a un par de segundos de unir sus labios en un simple beso, Satoru impulsado por sus deseos abrió un poco su boca para avivar el acto. Ella inquieta, debido a que era su primera experiencia, abrió los ojos como platos obviando un poco las anteriores sensaciones ya que ahora eran aplastadas por un miedo creciente.

Intentó calmarse rápido e imitar el acto, pero él se percató de eso. Recordó que este era el primer beso de la chica, por lo que solo sonrió entre sus labios y luego se apartó. Le acarició la mejilla con cariño mientras contemplaba el rostro de Androssi con las mejillas levemente coloradas por lo que estaban haciendo hace pocos segundos.

Él suspiro un poco para calmarse internamente y a sus instintos animales que se estaban apoderando de él, ya que aún tenía vivo toda aquello que experimentó con solo un pequeño roce y quería más. Quería sentir esa conexión tan grande que tenía con la joven que acaba de conocer y que era sumamente esplendida.

—No tengas miedo, pequeña — le dijo mirándola a los ojos, con su tono de voz grave y aproximo nuevamente sus labios a los gruesos de ella.— solo imítame ¿Sí?. Sé que lo harás bien — dijo entre sus labios y luego los juntó.

Ella hizo justó lo que él dijo y lo imitó.

Iniciaron un roce algo torpe por parte de ella y habilidoso por parte de él, puesto que Satoru Gojō era un hombre más que competente en la materia de los besos y mucho más por sus años de experiencia adquiridos desde su juventud, tal vez desde antes que la edad que ponía la chica frente a él.

Él sonreía entre sus labios ante los esfuerzos de la chica, pero en poco de nada se sorprendió por el repentino cambio y lo rápido que ella había aprendido. Cambiando su sonrisa algo burlona, a una de deleite. El torpe roce de ella, se convirtió en un delicioso sentir rítmico entre ambos labios, que los llevó rápidamente a sensaciones más intensas que las anteriores. Él pasó sus manos por la espalda de la chica para empezar a acariciarla y ella llevo las suyas a su nuca y empezó a acariciar sus cabellos con delicadeza.

Los escalofríos de placer recorrían su cuerpo y él, deseando más de todo esas sensaciones extraordinarias al notar como habían incrementado al ella acostumbrase a un beso, ingreso su lengua en su boca y empezó a juguetear con la de ella, lo que le produjo a la chica un placer aún más fuerte.

El roce entre labios y lenguas era más que satisfactorio para ambos. Las caricias de sus dedos sobre su propia camisa en la espalda de ella y las caricias de ella en su cabello, el juguetear de sus lenguas... les generaba un gusto tortuoso.

Se separaron por falta de aire y se miraron con más que ternura, otro sentimiento que ninguno comprendía.

—¿Estuvo bien? — cancaneo ella, esperando que él lo hubiese sentido tan bien como ella.

—Estuvo perfecto, princesa... — le dijo él plantándole un dulce beso entre los labios.

Palabras y acto, que la sonrosaron por completo e hicieron que ella lo mirase sumamente tímida por toda la situación. Él se sentó propiamente en la cama, tomo a la chica por la cadera y la sentó en su regazo.

— Te enseñare un par de cosas, linda — le dijo antes de volver a juntar sus labios otra vez...

۵

Satoru y Androssi llevaban rato besándose sin parar, sintiendo eso que solo podían experimentar ellos dos juntos, pero ambos eran humanos y se asomaba cierta necesidad por parte del albino que ella podía sentir claramente en su trasero a pesar de estar dentro de su pantalón.
Pero a ella, no le molestaba para nada el hecho, ni la situación, le encantaba porque sus instintos estaban siendo despertados por él, porque el momento que estaba viviendo junto a él que era más que mágico y ella también quería más. Porque pese, de ese ser su primer beso, su primera experiencia, esa chica no era para nada una santa y había experimentado de forma privada el placer, pero ahora quería experimentarlo con él.