Un Secreto En Otoño [#1]

9.

Día 13: Ashley.

5 de octubre.

-¿Qué tal ésta? -Judith vuelve a cambiarse de camiseta por quinta vez y Helena me mira poniendo los ojos en blanco, hace más de dos horas que estamos con la misma situación. La castaña comenzó a sentirse insegura con respecto a la elección del vestuario que había hecho y ahora tenemos que enfrentarnos a la dolorosa situación de no saber que ponerse.

-Esa te queda bien -comento acerca de una blusa de seda color verde, fue una de las primeras opciones y en realidad no se le veía nada mal.

-Con estas botas quedan bien -Helena la observa con tristeza ya que ella claramente no tiene permiso de ir con nosotros, cosa que me parece de lo más lógico, apenas tiene catorce y no creo que sea un ambiente correcto para ella, pero se entiende que no quiera quedarse a cenar y jugar con los más pequeños.

-¿Tú qué vas a ponerte? -me pregunta la castaña viéndome a través del espejo. Observo mi jean y suéter entendiendo la indirecta, pero teniendo en cuenta que solo voy como acompañante no creo ir tan mal.

-Si tengo que cambiarme voy a ponerme el pijama -le advierto, levanta ambas manos en señal de rendición y termina de vestirse. Las dejo solas para ir a mi habitación.

La muy desgraciada logró hacerme sentir ligeramente insegura con lo que llevo puesto, pero tampoco es como que tenga mucho más que usar, aun así hago un esfuerzo buscando algo en mi armario. Termino encontrando una camiseta negra de mangas largas pero que me llega hasta las costillas.

Me aplico algo de máscara de pestañas frente al espejo, cuando estoy buscando algún labial me doy cuenta que ya es demasiado así que lo dejo de lado tomando una cartera pequeña en la que entren mi teléfono y algo de efectivo.

Salgo al pasillo para esperarlos en la sala pero en el camino a las escaleras me encuentro con Zack, él se me queda mirando por varios segundos sin decir nada. Lleva una camiseta gris y unos jeans oscuros.

-Te ves bien -murmura rascándose la nuca, pienso en decir algo más pero me observa todavía de una forma extraña así que espero a que me diga lo que le da vueltas, pasan varios minutos de un silencio incómodo antes de que hable-. Estaba pensando, no creo que sea necesario que vengas hoy con nosotros -dice con cierta duda-, no es tu tipo de ambiente y seguramente vas a estar incómoda. Puedo hablar con mis padres, Anthony no tendría problema en cuidar de Judith -aunque hay algo raro en la forma que habla, lo que dice tiene sentido.

-De igual forma tu madre ya dijo que Judith no va si yo no lo hago, también creen que me hará bien salir un poco -asiente muy lentamente y bastante inseguro con lo que digo, se le nota en el rostro que hay algo con lo que no está de acuerdo. Pero no tiene tiempo a decir nada ya que Judith sale del cuarto y prácticamente nos arrastra escaleras abajo.

El camino a la casa en la que será la fiesta es bastante extraño, Judith está demasiado exaltada y no deja de moverse, Anthony es ajeno a todo pero Zack, él realmente se ve preocupado, como si no fuera una situación en la que quisiera estar presente, dista mucho del chico que días atrás estaba emocionado porque asista a mi primer fiesta de preparatoria. Por mi cabeza cruza la idea de que tal vez el foco de su malestar es porque no quiere que esté presente.