16.

39 6 2
                                    

Día 15: Ashley.

7 de Octubre.

Acaricio la mano de mi madre mientras ella escucha atentamente las indicaciones de los doctores en unos días tendrá una revisión para poder comenzar el tratamiento. Ayer tuvo un pequeño descompuesto con malestar estomacal, lo que me preocupo bastante, pero su doctor me hizo saber que era algo normal y no debíamos preocuparnos.

―¿Cómo te sientes? ―le pregunta un doctor mientras toma su pulso.

―Ansiosa, espero que todo salga bien ―sonríe volteando en mi dirección mientras aprieta mi mano.

―Todo saldrá bien ―habla esta vez el doctor que lleva su caso.

Me paso el resto de la hora de visita con ella, me cuenta sobre cómo se siente y los chismes que escucha de las enfermeras, dice que realmente no presta atención pero realmente si lo hace.

―¿Y cómo te llevas con los demás chicos? ―sonrío al darme cuenta las intenciones de su pregunta.

―Bien, los más pequeños están con mucha adrenalina de un lado hacia otro pero están felices ―asiente con mala cara mientras busca otra táctica.

―Oí que te llevas bien con el mayor ―dice con una sonrisa pícara.

―¿Anthony? Sí, puede ser pesado a veces pero es bueno ―fijo la vista en el suelo con desinterés mientras ella frunce el ceño― ¿Hay algo que quieras preguntar? ―niega encogiéndose de hombros pero suspira haciéndome reír.

―El hijo de los Petrov ¿Qué tal con él? ―me mira atenta mientras sonríe.

―Andas de muy chismosa ¿No te parece? ―busco en el pequeño armario un juego de mesa mientras lo acomodo sobre la mesa movible.

―No le digas chismosa a tu madre y cuéntame.

―¿Qué quieres Zack? ―pregunto cerrando el libro que tenía en las manos.

―¿Qué te hace creer que quiero algo? ―se sentó a mi lado con ambas piernas estiradas sobre el suelo. Desde la parte donde estaba podía ver a los demás jugando en la pileta, el verano estaba siendo bastante caluroso y es por eso que elegí ponerme un pantalón corto pero aunque Noelia me dijo que no había problema, decidí ponerme una remera y no estar con el bikini.

―Porque te conozco a ti y esa cara ―pone una sonrisa antes de bajar la vista hacia el libro.

―¿Qué lees? ―pregunta intentando asomarse.

―Un libro ―me mira con mala cara y me río retomando la lectura.

―¿No vas a decirme? ―lo ignoro y de reojo puedo ver como se levanta―. Pues lo averiguaré yo mismo ―antes de que pueda reaccionar él me arrebata el libro para ver la portada. Frunce el ceño antes de leer la contratapa.

―Devuélvemelo Zack ―me levanto e intento quitárselo antes de que llegue a la parte de... olvídenlo, ya lo leyó.

―No sabía que te gustara este tipo de lectura, Ashley D'angelo, me has sorprendido ―si no fuera porque tengo dificultad para ponerme colorada ya sería un tomate.

―Solo dámelo ―se lo arrebato con fuerza antes de acercarme a donde están Gerard y Noelia.

Camino hasta la cocina para servirme un vaso con agua ya todos se encontraban durmiendo pero el calor no me permitía hacer lo mismo. Además cuando casi logro conciliar el sueño los recuerdos volvieron haciéndome sentir mal, así que preferí bajar por agua.

Un Secreto En Otoño [#1]Where stories live. Discover now