10.

69 7 1
                                    

Día 14: Jeff

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Día 14: Jeff.

6 de octubre.

Ashley me sigue a paso lento por la casa hasta que llegamos al jardín delantero, en realidad no hay nadie en esa parte así que podemos encontrar algo de paz y tranquilidad, cosa que ella parece necesitar en este mismo momento. No sé bien qué fue lo que vió o escuchó pero lo que sea realmente parece haberla afectado ya que tiene una expresión decaída y hasta podría jurar que hay lágrimas en sus ojos.

Me dejo caer en uno de los escalones de la entrada con la vista fija en la calle de enfrente, en realidad no había un plan, aunque esperaba poder encontrarla no pensé en lo que haría si teníamos la oportunidad de hablar, supongo que era más probable encontrarla huyendo.

Luego de unos segundos finalmente suspira antes de sentarse a mi lado con cierta distancia, apoya ambos brazos sobre su regazo observando de manera pensativa un punto invisible en el suelo y siento que es la primera vez en mucho tiempo que el ruido mental de otra persona es mucho mayor al mío. Es como si la bruma de sus ideas saliera al exterior.

Pasamos varios minutos en silencio escuchando solo la música proveniente del interior de la casa aunque es como si el ruido quedase opacado por su presencia. Cuando se me comienzan a enfriar las extremidades es cuando empiezo a considerar la idea de buscar un tema de conversación pero ella se me adelanta.

-Gracias por lo que hiciste esa noche -su voz sale como un susurro haciéndome creer que en realidad fue una alucinación mía, pero no lo fue-, cualquier otro habría ignorado la situación -se me forma un nudo en el estómago al recordar como fueron las cosas, pero sin apartar la mirada me encojo de hombros.

-Supongo que no está en mi naturaleza -voltea a verme acabando con mi cordura.

Es como si todo transcurriese en cámara lenta, sus largas pestañas se mueven hacia abajo cubriendo solo por una milésima de segundos sus ojos tan oscuros como el chocolate amargo, nunca me había parecido un color tan perfecto hasta que lo vi en su mirada reflejando absolutamente nada, porque no deja entrever ni la sombra de lo que pasa por su cabeza, cosa que me resulta aún más cautivante. El dulce aroma de su perfume entra en cada poro de mi piel y me pregunto que se sentirá poder disfrutarlo a diario. Es como si cada facción de su rostro tuviera la delicadeza de una rosa la cual podría llegar a romperse si no la tomas con cuidado, y por eso mismo se rodea de espinas, para evitar que cualquiera pueda llegar a ella.

-Lamento haberte hablado así el otro día -comenta volviendo a ver hacia el frente, privándome de la vista de su rostro.

-No importa, yo solo... no sé, supongo que estaba asustado. Digo, es mi primera vez haciendo todo esto -enarca una ceja y me mira completamente ofendida.

-¿Crees que no fue la primera vez para mi? -me encojo de hombros sintiéndome extraño al bromear respecto de eso, pero ella pone los ojos en blanco y me gustaría creer que en realidad está un poco menos tensa.

Un Secreto En Otoño [#1]Where stories live. Discover now