Lirios - Alegras mis días

C108 - Zhao Jinge va a dar a luz

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―Si te duele el estómago. ¿Qué haces aquí? Tu... ―Jiang Zhen estaba ansioso. Zhao Jinge lleva más de nueve meses de embarazo y podría tener un bebé en cualquier momento. En este momento, le dolía el estómago... No eran dolores de parto, ¿verdad?

―No es muy doloroso... ―, dijo Zhao Jinge, y luego frunció el ceño. ―Pero ahora se ha vuelto más y más doloroso. ―Mientras caminaba, parecía dolerle cada vez más. Al principio sólo le dolía una vez cada pocos minutos, pero pronto, el dolor se hizo mucho más intenso.

¿Dolía cada vez más? Jiang Zhen empezó a temblar. Zhao Jinge tenía un gran vientre, así que no podía cargarlo. Sólo podía... Inmediatamente, Jiang Zhen cogió a Zhao Jinge en brazos como una princesa y corrió de vuelta a casa.

Zhao Jinge era grande y alto y no era tan ligero como esas mujeres y gers. Al contrario, era muy pesado, y tras el embarazo, su peso había aumentado en más de 10 kg. Se estimaba que la mayoría de la gente no sería capaz de sostenerlo. Pero Jiang Zhen había mejorado su cuerpo durante más de un año. No sólo tenía las habilidades de combate, sino también la fuerza física y la resistencia... Mientras cargaba a Zhao Jinge, aún podía correr.

―¿Qué estás haciendo? ―Zhao Jinge estaba tan aturdido que se olvidó de su dolor de estómago.

Había mucha gente trabajando allí, ¡así que varias personas los estaban observando!

―Te llevaré a casa ―, dijo Jiang Zhen y corrió aún más rápido con Zhao Jinge en brazos.

―Estoy bien... ―Zhao Jinge originalmente quería decir algo, pero al ver la expresión ansiosa de Jiang Zhen, se limitó a abrazar el cuello de Jiang Zhen y dejó de hablar.

En estos días, encontró a algunas mujeres y gers para que le ayudaran a trabajar en el horno de ladrillos y se familiarizó mucho más con las mujeres y gers de la aldea. Por lo tanto, aprendió mucho sobre el embarazo y el parto de estas personas.

Según estas mujeres, el niño tarda en nacer después de los dolores de parto. Sin embargo, cuando estaba en la fábrica de ladrillos sólo sentía un ligero dolor, por lo que quería encontrar a Jiang Zhen e ir con él a casa para esperar al bebé.

Pero como resultado, Jiang Zhen se preocupó...

¿No sería malo dejar que Jiang Zhen lo llevara así por la aldea?

Zhao Jinge estaba un poco feliz en su corazón, pero la gente a su alrededor estaba realmente sorprendida por esta escena.

―¿Qué le pasa al Jefe Jiang? ¿Por qué corre tan rápido?

―Tenía a Zhao Jinge en sus brazos... ¿Le ha pasado algo a Zhao Jinge?

―¿Va a dar a luz? Parece que Zhao Jinge está por dar a luz.

......

Cuando la gente de ese lado del muelle vio esta escena, todos hablaron de ello entre sí, y después de llegar a una conclusión, no pudieron evitar suspirar.

―El jefe es muy amable con Zhao Jinge.

―Eso es genial... Mi suegra siempre se ha quejado de que ahora soy poco amable con ella.

―No te quejes. Todavía no tengo esposa.

Un grupo de jóvenes hablaba sin parar. Al ver esto, He Chunsheng les reprendió: ―¡Dejen de hablar y sigan practicando!

―¡Sí! ―, respondió inmediatamente la multitud. ―¡Será mejor que aprendas cómo lo hace el jefe! ¡Será bueno para ustedes!

¡Fue porque aprendió de Jiang Zhen que ha estado viviendo una vida cómoda!