Lirios - Alegras mis días

C066 - Jiang Zhen es bendecido

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Se hacía tarde, así que Jiang Zhen no regresó a la ciudad del condado, sino que se despidió de los demás, y luego llevó a Zhao Jinge de vuelta a la Aldea Hexi.

―Jinge, ¿te llevas bien con esos matones? Van a invitarte a una copa ―, le preguntó Jiang Zhen despreocupadamente después de caminar un rato.

La expresión de Zhao Jinge se volvió repentinamente muy enredada cuando escuchó estas palabras.

―¿Qué pasa? ―Jiang Zhen, al ver que la expresión de Zhao Jinge no era del todo correcta, se preocupó. ¿Había algo más?

―Ellos.... Dijo que me invitaría a beber vino con las flores. ―Dijo Zhao Jinge, algo inquieto por si Jiang Zhen se enfadaba.

Jiang Zhen se dio cuenta de su estado de ánimo, pero no se enfadó en absoluto. En cambio, se rió mientras agarraba a Zhao Jinge.

―Tú... ―Zhao Jinge miró a Jiang Zhen con enfado. La reacción de Jiang Zhen fue diferente a la que él esperaba.

―Es que no me lo esperaba. ―Jiang Zhen se rió. ―¿Cómo pudieron invitarte a beber vino con las flores en lugar de invitarme a mí? ―Zhao Jinge parecía muy serio, y estaba muy anticuado. No parecía alguien que realmente bebería vino con las flores.

Zhao Jinge miró inmediatamente a Jiang Zhen. ¿Jiang Zhen quería beber vino con las flores?

―Bueno, yo no iré y tú tampoco. Ya somos una familia ―, dijo Jiang Zhen. Sus ojos parpadearon ligeramente, esa gente incluso quería invitar a Zhao Jinge a beber vino con las flores.... ¡Jaja!

―Um. ―Zhao Jinge asintió. ¡La gente con familia no debería beber vino con las flores!

―Jiang Zhen, ¿no fue malo lo que hiciste hoy? ―después de otro par de pasos Zhao Jinge no pudo evitar preguntar. ¿Estaba realmente bien que Jiang Zhen robara así a Liu Heitou?

―Siempre he sido un hombre que devuelve el favor, y él siempre debe pagar el precio de provocarme ―, dijo Jiang Zhen con una sonrisa. Todavía tenía un buen sentido de cómo hacer las cosas. Nunca dejaría que Liu Heitou saltara el muro. La casa de juego no era realmente una buena cosa y en cuanto a otras cosas....

El Joven Maestro Zheng y el Gerente Zhang esperaban que le diera una lección al inquieto Liu Heitou.

Pensando que Liu Heitou había venido incluso a crear problemas cuando se iba a casar con Jiang Zhen, Zhao Jinge pensó que lo que habían hecho hoy no era nada.

Sin embargo, cuando Jiang Zhen dijo 'devuelve el favor' le hizo sentirse un poco incómodo.

Fue por su amabilidad que Jiang Zhen fue tan buena con él. Si hubiera sido otra persona la que hubiera salvado a Jiang Zhen en primer lugar....

Sin embargo, esto también era algo bueno. Jiang Zhen le devolvería su amabilidad, y no le abandonaría de repente.

Cuando se dio cuenta de esto, Zhao Jinge sonrió.

―Jinge, ¿hay algo que quieras? ―preguntó Jiang Zhen.

Zhao Jinge negó con la cabeza. No le faltaba nada ahora, así que....

Zhao Jinge miró el pequeño brazalete de plata que el matón le había puesto en la mano y sintió que su corazón palpitaba. Ahora quería un hijo, un hijo de Jiang Zhen.

Si tenían hijos, su familia no se desmoronaría.

―Entonces consigamos algo de comer. ―Al ver a Zhao Jinge sacudir la cabeza, Jiang Zhen reflexionó por un momento y luego llamó a la puerta de una casa familiar por la que pasaron.