C169 - El ascenso al trono (1)

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La ceremonia de ascenso al trono del emperador de la República de China y la ceremonia de investidura del Primer Ministro se celebraron juntas... eran cutres.

Jiang Zhen no sabía cómo era la entronización del emperador de Daqi, pero según sus propias palabras, ahora que tenían muy poco dinero, no necesitaban en absoluto un gran evento.

Por supuesto, era necesario garantizar la seguridad, eso era seguro.

Después de que Jiang Zhen tomara el control de Toyo, la gran mayoría de la gente bajo su suave política ni siquiera pensó en rebelarse, sino que vivió con él pacíficamente. Pero había un grupo de gente que se rebelaba contra él constantemente.

La mayoría de estas personas eran descendientes o subordinados de la aristocracia de Toyo que tuvieron la oportunidad de recibir educación en el pasado, también había algunos parientes de los Toyo que fueron asesinados por el bando de Jiang Zhen en la guerra. Han fracasado, pero siguen al acecho, siempre pensando en restaurar su país.

Este grupo de personas no era grande y se estimaba que dentro de unas décadas dejarían de existir, pero por ahora, Jiang Zhen todavía tenía que estar bien vigilado para evitar que causaran problemas.

El día anterior a la ceremonia de investidura, Jiang Zhen comió con su familia. Luego volvió a su habitación con Zhao Jinge en brazos.

Ya tenía cuarenta años y estos años de vida han dejado inevitablemente la marca en su rostro e incluso le han aparecido algunas canas en la cabeza. Pero como siempre había prestado atención a su cuerpo y al ejercicio, seguía en buena forma e incluso no le faltaba su paquete de ocho.

Pero el paquete de ocho de Zhao Jinge se convirtió en uno.

Estos años Jiang Zhen ha estado luchando alrededor, Zhao Jinge se quedó con las mujeres y los gers en la retaguardia, tratando con varios asuntos políticos. Incluso si él realmente no quería dejar de hacer ejercicio, la intensidad de estos ejercicios no fueron suficientes para mantener su cuerpo musculoso.

Sin embargo, su apariencia se mantenía, mucho mejor que la de Jiang Zhen.

Se quedó en la retaguardia sin necesidad de enfrentarse al viento y la lluvia. Aunque las condiciones no le permitían disfrutar de extravagancias, nunca le faltaba comida ni ropa. Llevaba mucho tiempo en una posición elevada, por lo que su temperamento también era cada vez mejor.

Hoy, Zhao Jinge parecía tener como mucho treinta años.

A Jiang Zhen le gustaba mucho ver a Zhao Jinge así.

Zhao Jinge siempre tenía un aspecto de su gusto, pero ahora que llevaba el cabello cortado y vestía ropas similares a los modernos uniformes militares que pidió a la gente que hiciera, completamente diferentes de las largas túnicas de Daqi......

La primera vez que vio a Zhao Jinge abotonarse la ropa con pulcritud para ocuparse de los asuntos políticos, quiso arrancársela.

Era una pena que en estos años que había luchado en la guerra, y los dos pasaran cada vez menos tiempo juntos. El número de veces que pudo arrancarle la ropa a Zhao Jinge fue realmente escaso.

Por supuesto, esta noche las rasgará todo lo que quiera.

Jiang Zhen no dudó en arrancarle la ropa a Zhao Jinge y luego lo presionó. 

Abajo, Zhao Mingzhu, Zhao Chengyu y la Pareja Zhao después de terminar la comida comenzaron a comer frutas. 

Zhao Mingzhu tenía ahora quince años y se había convertido en una chica elegante. Aunque era un poco alta y su piel era un poco oscura porque a menudo salía a hacer deporte, seguía siendo absolutamente hermosa. Al fin y al cabo, ya fuera Zhao Jinge o Jiang Zhen sus rasgos faciales eran atractivos.

Lirios - Alegras mis díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora