Lirios - Alegras mis días

C053 - Ir de compras juntos

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Al principio, cuando llevó a Zhao Jinge a la cama, Jiang Zhen sólo quería tocarlo. Aunque al principio sólo era besarse y tocarse, había tantos lugares que podían encenderse... Sin embargo, después de que Jiang Zhen dijera: ―Lo frotaré ―, en realidad sólo se entretuvo y no entró. Aunque no lo hicieron hasta el final, se aliviaron mutuamente con sus manos. Jiang Zhen incluso utilizó las piernas de Zhao Jinge.

Para Jiang Zhen no fue nada, pero para Zhao Jinge, el impacto fue obviamente mucho más fuerte. Cuando terminaron, se quedó congelado e inmóvil en la cama de Jiang Zhen. Nunca se le ocurrió hacer algo así, esto...

Cuando era un niño, Zhao Jinge fue informado por Zhao Liu de que, como ger, no podía dejar que otros vieran su cuerpo, y mucho menos que nadie tocara ese lugar. Sólo después de casarse podía dejar que su esposo lo tocara. Como resultado, antes de casarse, él y Jiang Zhen... El olor de Jiang Zhen estaba en todo su cuerpo, y Zhao Jinge estaba en trance.

Jiang Zhen estaba de muy buen humor. Aunque no lo consiguió hasta el final, fue el momento más feliz de su vida. Sólo entonces se dio cuenta de que era insoportable usar la mano y los cinco dedos para hacer sus necesidades. Lo único que lamentaba era que, debido a la falta de lubricación, le dolía un poco después de frotarla durante mucho tiempo. Pero no era algo malo, ¿verdad? Si no continuaba tanto tiempo, ni siquiera le dolería. Obviamente, después de mejorar, su resistencia también aumentaría.

Mientras tarareaba, Jiang Zhen encendió un fuego para calentar el agua, y cuando el agua estaba casi hirviendo, le pidió a Zhao Jinge que se acercara a tomar un baño. Jiang Zhen tenía muchas ganas de bañarse con Zhao Jinge, pero éste se negó. Suspiró y sólo pudo lavarse por separado.

Los dos se habían pasado de la raya y la ropa de ambos estaba manchada. Después de bañarse, Jiang Zhen cogió la ropa y las sábanas para lavarlas, pero Zhao Jinge lo detuvo. ―¡Yo lo haré!

En opinión de Zhao Jinge, lavar la ropa debería hacerlo él.

―Bien. ―Jiang Zhen sonrió y no se negó. Encendió una vela para Zhao Jinge, luego movió un taburete para sentarse detrás de él y le ayudó a peinarse.

No podíamos comprar ropa hecha en la ciudad del condado, pero hay algunas en Fucheng. Antes, cuando Jiang Zhen fue a Fucheng, pidió a un sastre que les hiciera ropa para su matrimonio e incluso compró dos conjuntos de ropa confeccionada. Esta vez, él y Zhao Jinge se habían puesto uno de los conjuntos.

La tela de esta prenda confeccionada era muy común, pero era mucho mejor que la tela burda que solía usar. Después de ponérselo, Zhao Jinge parecía más enérgico.

Jiang Zhen secó el cabello de Zhao Jinge mientras hablaba con él. Al final, lavaron juntos sus ropas con dulzura.

―Jinge, este es tu dinero de bolsillo. ―Jiang Zhen le dio a Zhao Jinge veinte monedas de plata.

―No lo necesito ―, se apresuró a decir Zhao Jinge. Antes, esos cien de plata estaban destinados a comprar tierras a nombre de Jiang Zhen, así que los tomaron, pero ahora... ¿cómo podía Jiang Zhen darle dinero en privado?

―Todo el mundo debería tener algo de dinero en sus manos, para poder comprar lo que quiera. Antes me diste todos tus ahorros. Ahora sólo te doy una parte de los míos, ¿cómo puedes no aceptarlo? ―Después de que Jiang Zhen aceptara el dinero de Zhao Jinge primero, no lo devolvió porque no tenía mucho dinero. Ahora que tenía dinero, tenía que dejar que Zhao Jinge tuviera también algo de dinero.

―Veinte monedas de plata es demasiado ―, dijo Zhao Jinge.

―Jinge, si no lo aceptas, te llevaré a la cama otra vez ―, dijo Jiang Zhen con una sonrisa.