Daddy🖤

Capítulo 50.

Todas las escenas no - sexuales y sexuales narradas en este libro cuentan con la participación de personajes mayores de edad de acuerdo con las nuevas normas de consentimiento de Wattpad. Además, todas ellas cuentan con consentimiento expreso para su realización. Más información o dudas sobre las modificaciones en mi página de Instagram. 

Madison's POV.

3 semanas después.

- Deberíamos ir a ver como ha quedado el salón de actos para mañana. - comentó Travis, mientras disfrutaba del batido que se estaba tomando.

Estábamos en la hora de nuestra hora del almuerzo, tomando algo rápido antes de presentarnos a los últimos exámenes del curso.

- Pues estará igual que todos los años cuando los alumnos se gradúan. - me encogí de hombros, sin darle mucha importancia.

Hoy era nuestro último día de clase y mañana por la tarde sería la graduación, seguida de la fiesta que venía todos los años después, pero mi cabeza no estaba muy puesta en ello.

La pelea con Ian no paraba de repetirse en mi mente durante estas tres semanas y mi estado de ánimo no había conseguido subir en ningún momento. Hasta mi madre se había dado cuenta de lo decaída que estoy, y es que no era capaz ni de disimularlo.

Se que los dos no encendimos de más, soltamos cosas que no queríamos soltar y que eso quizás supondría el final de la relación, pero mínimo esperaba una última conversación, una última despedida donde sin estar cabreados dijésemos lo que realmente pensábamos y sentíamos.

Pero ahora, después del tiempo que había pasado, no lo veía ni como una opción accesible.

- ¿Nos estas escuchando, Mad?

Ethan pasó una de sus manos tatuados por delante de mí rostro, consiguiendo que me volviera a centrar. Él me miraba con una sonrisa divertida, mientras Travis me fruncía el ceño.

- ¿Qué has dicho? - le pregunté a Travs.

- El que ha hablado ha sido él. - señaló a Ethan.

Lo miré esperando que me repitiera lo que había dicho.

- He preguntado si ya sabes que te pondrás mañana. - me aclaró, todavía mirándome con diversión.

- Si, fue a comprarlo con mi madre hace un par de días. - me encogí de hombros, recordando.

- No vas a ir con ninguno de los vestidos antiguos que tienes, ni tampoco con vaqueros Madison. - negó mi madre rebuscando en mi armario. - Vamos a ir ahora mismo al centro comercial, así que quítate ese pijama y muévete. ¡Pareces sin vida, espabila! - chocó sus manos, dándole énfasis a lo que había dicho. Suspiré con cansancio, dejándome caer de espaldas en la cama. - Te espero abajo, como tardes más de veinte minutos en bajar subiré y eso si que te quitará esa pereza que tienes por todo últimamente. - dijo antes de darse la vuelta y marcharse.

Cogí aire un par de veces antes de levantarme de la cama y mirar en mi armario que ponerme. Era normal que mi madre estuviera harta de verme en pijama y de mi comportamiento. Los fines de semana me pasaba todo el día encerrada en mi habitación, no baja casi ni para comer y, el resto de los días de la semana, cuando volvía de clases, volvía a ponerme mi pijama y me quedaba estudiando toda la tarde, para mantener la mente sobre todo ocupada, no por un gran afán de sacar mucha nota en los exámenes finales de clase.

Terminé escogiendo unas mallas junto con una sudadera y mis deportivas. Algo básico y rápido de ponerme. Después me metí en el baño rápidamente y me di una ducha que no duró más de diez minutos, antes de salir y envolverme en una toalla. Volví a mi habitación.