Daddy🖤

Capítulo 8.

Todas las escenas no - sexuales y sexuales narradas en este libro cuentan con la participación de personajes mayores de edad de acuerdo con las nuevas normas de consentimiento de Wattpad. Además, todas ellas cuentan con consentimiento expreso para su realización. Más información o dudas sobre las modificaciones en mi página de Instagram. 

Madison's Pov.

Nuestras bocas se mueven de una forma lenta mientras nos saboreamos lentamente y un pequeño jadeo abandona mis labios cuando Ian,  de manera atrevida, muerde mi labio inferior.  Esa acción alborota completamente mis hormonas adolescentes y paso mi mano por su nuca, atrayéndolo más a mi. La falta de aire consigue que segundos después nos separemos.

- No sabes lo feliz que me hace que hayas dicho que sí. 

La sonrisa de Ian es deslumbrante y destila felicidad. Yo me encuentro sonrojada a más no poder, pero sintiéndome contenta al igual que él. Mis ideas se han aclarado, quiero experimentar, probar el tipo de relación que me ofrece. 

Vuelve a su asiento en la mesa y continuamos comiendo mientras charlamos animadamente. Durante ese momento, mientras saboreo mi rico plato de pasta, algo inunda mi mente hasta que, después de comer, cuando terminamos sentados en uno de los sofás de su salón, por fin me atrevo a preguntar.

- Debo preguntarte algo más. - murmuro y el fija sus ojos en mi. Deslizo mi cabeza del hueco de su cuello para alzar la cabeza y así poder mirarlo a la cara. Nos encontramos en una posición muy cómoda, con mi cuerpo acurrucado contra el suyo mientras el me acoge entre sus brazos. 

- Dime, nena. - sonrío. Me gusta ese apodo. Una de sus manos acaricia uno de mis mechos de forma desinteresada mientras vuelvo a hablar.

- Es sobre lo castigos,  me dan miedo. - consigo admitir. Desde que leí aquellas hojas, mas que las normas lo que ha llegado a preocuparme y a sembrar cierto temor en mi han sido los castigos. Esa lista solo va de mejor, si es que se puede considerar así, a peor. 

Ian suelta una carcajada antes de negar con la cabeza, tranquilizándome.

- No te preocupes por eso preciosa, estoy seguro que no habrá ningún castigo por qué serás una niña buena para papi, ¿verdad? - pregunta. Una sonrisa descarada se posa en sus labios cuando me ve avergonzarme ante su atrevido comentario. Asiento lentamente, volviendo a esconder mi cara en su cuello. Su colonia da ese olor tan varonil que te vuelve adicta. 

El sonido del teléfono de Ian interrumpe nuestro silencio. Lo veo sacarlo del bolsillo de su pantalón y acercarlo a su oreja. 

- Ian Miller, dígame. - responde con seriedad. Se incorpora un poco en el sofá al escuchar lo que la persona al teléfono le dice. - Hombre Marcus, pensé que no volvería a saber de ti hasta la reunión de pasado mañana para firmar el contrato.

Mis ojos se abren en grande al darme cuenta que es mi padre con quien habla. Suelto una pequeña exclamación e Ian me mira rápidamente, mandándome a callar poniendo uno de sus dedos en sus labios.

- Oh, ¿así que de viaje romántico con Katherine? - Ian continua con la conversación, charlando tranquilamente con mi padre, escuchando sus nuevos planes por lo que se ve. - ¿Quince años casados? Vaya, eso es mucho. - no puedo evitar que una risa tonta se apodere de mi. Reacciono tapando mi boca para que mi padre no pueda oírme. - Claro, lo comprendo, no te preocupes. Pospondremos la reunión para cuando vuelvas del viaje. Ya sabes que cuando todo está hecho, uno puedo darse algún que otro capricho, más en una ocasión tan especial para ti y tu mujer.- sonríe y me mira con un mensaje oculto es sus ojos verdosos. - Esta bien, disfruta, adiós Marcus.

Cuelga el teléfono y lo deja sobre la mesa. Lo miro expectante.

- ¿Qué te ha dicho? - pregunto con curiosidad pero en este momento es mi móvil el que le impide contestar. El nombre de mi padre aparece iluminado en la pantalla. Me lo llevo a la oreja sin penarlo dos veces.- Hola papá. - respondo al descolgar.